El sector turístico de Castellón reclama abrir fronteras cuanto antes dentro de la Comunitat; en concreto, a partir del lunes, 1 de junio, si finalmente las tres provincias pasan a la fase 2 y también se abre la veda para abrir las playas. Una suma clave para salvar la temporada turística, y sobre todo, acabar un junio ya tocado por el covid-19, sin números rojos, y con unas cuentas que cuadren más, al incrementarse el potencial público de bares y hoteles, ahora limitado a la provincia.

Su petición, urgente, constituiría una excepcionalidad que debería contemplar Sanidad y el Gobierno, si bien el propio president de la Generalitat, Ximo Puig, se mostró partidario de aspirar a considerar la Comunitat como un territorio «único» a nivel de movilidad interna, en el contexto de la desescalada.

CRUCIAL PARA ABRIR HOTELES

Desde la patronal turística Ashotur, su vicepresidente, Luis Martí, afirmó con contundencia: «Pedimos que, cuando pasemos a la fase 2, se nos permita la movilidad interprovincial dentro de la Comunitat. Conseguir estas nuevas condiciones es crucial». Al respecto, argumentó que «será la única forma de conseguir una apertura gradual de los hoteles. Y, para la hostelería, es fundamental que en los municipios turísticos los hoteles estén abiertos y les nutran de clientes». Y es que a muchos establecimientos aún no les compensa abrir. «Aún hay mucha prudencia al plantearse reabrir, dadas las restricciones establecidas en la fase 1. En bares y restaurantes, sí podría abrir más aperturas el fin de semana, que se espera bueno», dijo.

Por su parte, el presidente de los empresarios turísticos de Peñíscola (Agretur), Francisco Ribera, consideró que «si se nos concede la movilidad dentro de la Comunitat en la fase 2, sí habrá más hoteles en Peñiscola que podrían adelantar su apertura a la semana del 22 de junio, recién finalizado el curso escolar».

Para Ribera, es fundamental conseguirlo. «València capital es un foco emisor de turistas muy potente hacia la provincia de Castellón, en especial, a Peñíscola. Ya jugó un papel clave en la crisis que sufrimos entre 2008 y 2011, pues tanto la capital del Túria como el resto de visitas recibidas desde la Comunitat aportaron un 40%, casi la mitad, de la ocupación anual; y ahora podría ayudarnos de nuevo», enfatizó. Además, citó el caso del País Vasco, donde el Gobierno sí ha dado el visto bueno a los desplazamientos entre las provincias que lo conforman.

Los hoteles, ahora en vilo, están a la espera de los permisos de movilidad --dentro de la Comunitat, pero también entre autonomías-- para poder recibir clientes de Madrid y Cataluña --que esperan «supuestamente» en julio, según avance la desescalada--; y también a los visitantes de Aragón, País Vasco y Navarra --quizás, a partir del 21 de junio, cuando acabe la fase 3--.

Altur-Hosbec en Castellón, presidida por Alexis de Pablo, también se mostró a favor de conseguir esa movilidad interprovincial en la Comunitat, «siempre que los números sanitarios lo permitan, sería una buena noticia para el sector y para atraer turismo de cercanía. Aún hay pocos hoteles abiertos. La mayoría está esperando a hacerlo entre el 20 de junio y el 1 de julio. Estamos preparados pero no hay suficiente volumen de clientes para dar ya servicio». Con todo, de Pablo consideró positivo que, al menos, no se da por perdida la campaña de verano, «habrá playas y turismo». «Existe interés por reservar vacaciones a partir de esas fechas, aunque ni de lejos serán las cifras de otros años», agregó.

ERTES Y VACACIONES: FACTORES PARA LAS RESERVAS

El turismo de Castellón no espera un verano habitual, pero sí que, si a principios de junio el potencial cliente va cobrando del ERTE, quizás se anime a contratar un viaje.

Los hoteleros esperan que las reservas se animen cuando comiencen las vacaciones escolares y las de los propios trabajadores, muchas todavía en el aire.

¿Y LOS EXTRANJEROS?

En avión: El 1 de julio, sin cuarentena, y a expensas del aeropuerto

El anuncio del Gobierno central de suprimir la cuarentena a los extranjeros que visiten el país a partir del 1 de julio ha aliviado al sector turístico. En el caso de Castellón, no obstante, apenas supone un 20% del total y no es el perfil mayoritario en verano. Con todo, el sector ve esta apertura positiva porque, de no llegar visitantes de otros países, habría tenido que competir esta temporada con más destinos españoles por el turismo nacional.

El aeropuerto de Castellón, puerta de entrada, sin embargo, tiene ahora los vuelos internacionales suspendidos. Antes del covid-19, la campaña estival preveía conexiones con Londres, Viena, Budapest, Katowice y Bucarest. Y también a Marsella, destino que la compañía Volotea decidió in extremis sustituir por Bilbao, que arranca el 11 de julio.

Los apartamentos tienen en ‘estand by’ reservas en julio

Los apartamentos de la costa de Castellón son la modalidad de alojamiento preferida por los pocos extranjeros que viajan a la provincia durante la campaña de verano --en invierno, los cámpings también se nutren de este perfil--. Desde la patronal turística de Peñíscola confirmaron que para esta campaña de estío, pese a la pandemia y las circunstancias, estos alojamientos turísticos tienen reservas de extranjeros, «en su mayoría, para venir a partir del 10 de julio, aunque hasta ahora se encuentran en estand-by».

Este cliente suele acceder en vehículo propio, por lo que también llega desde países cercanos y en esta campaña estará a expensas de la regulación de fronteras. Francia, por cercanía, sería un público objetivo, pero el sector teme que hagan turismo en su país.