La economía de Castellón se enfrenta a dificultades de calado como consecuencia de la pandemia, aunque la recuperación podrá llegar antes que en el conjunto de la Comunitat. Así lo indica el BBVA Research, que ayer dio a conocer los datos del observatorio regional correspondientes al segundo trimestre del año. «Vista la menor dependencia del turismo, Castellón podría tener algo de ventaja en los tiempos de retorno a la normalidad de la actividad», según indican desde la entidad, en comparación con las otras dos provincias valencianas.

El peso de la industria, entre el que destaca la cerámica, explica la previsión, así como el papel del sector primario, que no se ha detenido en estas semanas, con un repunte en la recta final de la campaña de recogida de cítricos. «El mercado laboral se moverá en la línea de la media nacional», añaden, con una perspectiva de caída del 6,9% sobre la población activa para el conjunto de España en lo que queda de 2020, y un rebote del 4,2% para el 2021. En la Comunitat, el retroceso del empleo en este año llegará al 7,4%.

Otro dato que muestra el próximo escenario es el producto interior bruto (PIB). El territorio autonómico, tras crecer un 1,9% en el 2019, acabará el presente ejercicio con un desplome del 8,3%, y un avance del 6,1% para el 2021, cuatro décimas por encima de la media nacional prevista.

CONTEXTO / Los datos apuntados por el BBVA van en la línea de las estimaciones realizadas por representantes del ámbito económico y académico de Castellón, recogidas ayer en esta mismas páginas. Las conclusiones son un periodo de recesión de dos años, con especial incidencia en el turismo, y un panorama más esperanzador en la industria.