Los vecinos de Catí no han querido renunciar al tradicional momento del vermut de los sábados por la crisis del coronavirus y han decidido trasladarlo con la mejor sonrisa a sus balcones.

La hora del aperitivo se ha convertido en un instante multitudinario y colectivo en la localidad, ya que los residentes han salido puntualmente a las 12.30 horas a sus terrazas para compartir este momento de una manera peculiar adaptada al confinamiento.

Además, el municipio ha querido plasmar en un vídeo que ha difundido a través de las redes sociales las mejores imágenes de esta iniciativa con el objetivo de animar en la situación actual.