Centenares son los castellonense afectados por ERTE que llevan dos meses sin cobrar su prestación por desempleo o han cobrado cantidades exiguas correspondientes a unos pocos días del mes de marzo, cuando ya deberían haber recibido la segunda quincena de marzo, y abril, en su totalidad. Una situación que se extiendo a lo largo y ancho de toda la Comunitat Valenciana.

La casuística de los trabajadores perjudicados por este retraso achacable al SEPE, Servicio Público de Empleo Estatal dependiente del Ministerio de Trabajo, es muy variada y amplísima: «A fecha 5 de mayo hay muchísimos expedientes sin tramitar, más de los que están diciendo, sin saber cuando serán tramitados», indican los portavoces de la Plataforma de Afectados por ERTE's del Covid-19. Según este colectivo, que ya suma más de 5.000 personas en una de las redes sociales más conocidas, hay miles de expedientes que no se han pagado «por un error informático» del organismo estatal.

Las oficinas públicas de empleo llevan dos meses resolviendo expedientes y tramitando prestaciones a un ritmo sin precedentes y en los próximos días un total de 311.062 personas pendientes de cobro deberían ingresar en sus cuentas bancarias los pagos, según fuentes del Ministerio de Trabajo. Otras fuentes no oficiales sitúan entre 700.000 y 1 millón de españoles, los que no han cobrado aún su porcentaje salarial del Estado. Esas nuevas nóminas se sumarán a las 3,1 millones de prestaciones que ya está pagando el SEPE a los afectados por un ERTE en nuestro país. Según cifras que maneja CCOO, actualmente en España hay 4,2 millones de empleados suspendidos. Mientras, debido a la escasa capacidad de ahorro de numerosas familias valencianas, se están viviendo situaciones dramáticas ya que hasta que llegue este ingreso hay que pagar la comida, más la luz, el agua, el colegio o el alquiler.

Por ejemplo, Eva Morente trabaja en un complejo hotelero de Alboraia como recepcionista del área deportiva y además es componente del Comité de Empresa. Cuenta que de 50 trabajadores, 17 solo han cobrado 4 días de marzo. El resto han cobrado normalmente.

En su caso le ingresaron 116 euros con los que lleva casi 2 meses subsistiendo. «Mis padres y mis hermanos me están ayudando con los tuperwares de comida, y gracias a que tenía guardados 500 euros para irme de viaje, he podido pagar el alquiler, la luz y el agua». También recibe la manutención de su exmarido para sus dos hijos. «He llorado mucho a título personal y por mis compañeras,las camareras que hacen las habitaciones, porque ellas no tienen familia y me llamaban llorando porque decían que no tenían ni para comer», lamenta.

"Hay días que no pego ojo"

Ayer mismo, vio en la plataforma virtual del SEPE que se le van a pagar otros 11 días de marzo, antes de acabar la semana. Sin embargo, tras infinitas gestiones por teléfono y de forma telemática, se muestra agotada: «No han regularizado el expediente, me pagan unos días de marzo pero para cobrar abril y mayo, tengo que empezar de cero y volver a hacer trámites», explica. Antes de la crisis del coronavirus, Eva Morente ya sufría de ansiedad. «Ahora hay días que no pego ojo, mirando el guasap y el ordenador a ver si nos dicen cuándo vamos a cobrar», concluye.