La costa de Castellón se prepara para abrir sus playas el lunes si se pasa a la fase 2. ¿Pero cuál será el protocolo? Turisme Comunitat Valenciana ha lanzado una guía con consejos para los ayuntamientos y cada municipio aplicará su protocolo. El primer deber: calcular el aforo y establecer mecanismos de control e información.

Las recomendaciones de expertos se presentaron ayer vía telemática al sector turístico del litoral de Castellón; y el próximo jueves, le tocará el turno a poblaciones del interior con zonas de baño: ríos, pozas...

Para la costa, se proponen fórmulas para controlar el aforo y garantizar el distanciamiento social, como fragmentar por sectores o por horarios a través de la reserva previa de espacio para familias con niños o personas de edad avanzada; informar de la ocupación en tiempo real, usar drones, tornos inteligentes, apps o pantallas de información 24 horas. La propagación del covid-19 a través del agua del mar y de la arena es relativamente reducida, según los expertos, pero con todo, debe primar la distancia social en la arena, la zona de baño e incluso en el párking y los accesos.

Avisar de la brisa fuerte para aumentar las distancias

Igual que la bandera roja avisa de la medusas, se proponen mecanismos para alertar cuando la brisa cobra fuerza, «porque el viento puede propagar el covid-19 y en ese momento debe avisarse a la gente y aumentarse la distancia social».

Bandera de emergencia y registro de usuarios si hay brote

El manual publicado por Turisme contempla que se puedan producir algunas situaciones de riesgo en las playas y, ante estas, el ayuntamiento deberá tener habilitado un protocolo de desalojo e indicarlo con una bandera, etc. Podría ser una aglomeración o incumplimiento masivo de la distancia en la alta movilidad que hay en arena y agua. Otro consejo es un registro de usuarios para rastrear contactos ante un brote.

Abrir aseos, duchas y lavapiés, pero con desinfección

Se recomienda la apertura de aseos siempre que se puedan garantizar las condiciones relativas a la limpieza y desinfección. Pero no se aconsejan los WC portátiles. Y en cuanto a las casetas de baño, se muestra preferencia porque su uso sea para personal de las playas y no para el público, por el factor de higiene. En cuanto a las duchas --ya son las menos-- y lavapiés sí se podrán usar, pero con medidas para evitar aglomeraciones en horas punta y priorizando aquellos cuyo accionamiento no sea manual --aunque la mayoría tienen pulsador, que se deberá limpiar tras cada uso--.

Calzado adecuado, no llevarse la arena a casa y papeleras

La guía plantea el uso obligatorio de calzado acorde para el medio (chanclas, cangrejeras,...) y limpiarlos de arena antes de ir a casa. Evitar juegos espontáneos entre niños a menos de 2 metros. Y si se fuma, llevar cenicero individual. Las papeleras no estarán en la arena, sino en los accesos y allí se habilitará un punto de desecho de residuos sanitarios. ¿Lo preferible? Que cada cual extreme la higiene y se lleve su basura a casa.

Cita previa, acomodador o web con aforo en tiempo real

Otro punto contempla que se debería informar, de forma clara y sencilla, de las normas de conducta, horarios, etc. para planificar la visita a la playa. No se descarta que al llegar exista la figura del acomodador. Otra idea es que la web de Turisme remita a las municipales sobre el estado de la playa en tiempo real, para saber su disponibilidad de aforo antes de acudir.

Evitar multitudes en los accesos y zonas de aparcamiento

Cada ayuntamiento tendrá que pensar las situaciones a las que se puede enfrentar según su fisonomía: uso habitual, acceso en coche y cómo ir andando del párking a la playa. Los expertos apuntaron ejemplos: «En Peñíscola se acumula la gente en la zona sur. Alcossebre plantea un circuito para que nadie se cruce al entrar y salir. Al norte de Orpesa hay más permeabilidad. Benicàssim precisa más control de accesos y Burriana tiene un gran aparcamiento».

Doble pasarela, lavapiés y áreas lúdicas para equipar la costa

El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, apeló ayer a la «disciplina» en el uso de las playas este verano para una «convivencia segura» con el virus. Turisme ultima el contrato para equipar el litoral cuanto antes. «Planteamos doble pasarela para el acceso a las playas, de entrada y salida, con separación de 2 metros, para dar garantías y evitar cuellos de botella», concretó. También se activarán los lavapiés, sujetos a la higiene del pulsador; y se habilitarán áreas lúdicas de juegos y deporte, «siempre que el municipio garantice una limpieza frecuente y evite que se produzcan aglomeraciones». H

Peñíscola planea 70 accesos a la playa norte e informadores

Por ahora, el Ayuntamiento de Peñíscola ya se prepara para reabrir su playa el lunes --si se avanza a la fase 2-- y prevé habilitar hasta 70 accesos a la playa norte. De momento, sería básicamente para residentes de la comarca y se contaría con algo más de tiempo hasta que lleguen los turistas hacia finales de junio para perfilar protocolos de uso. Los técnicos prevén visitar hoy la zona, cara activar la limpieza y socorristas el 1 de junio. El consistorio trabaja contrarreloj, pues la normativa se va conociendo a cuentagotas, e irá consolidando servicios paulatinamente. De julio a septiembre contará con un equipo de informadores sobre normativa anticovid-19.