El Ayuntamiento de Portell celebró la pasada semana una sesión plenaria en la que trató temas importantes como las fiestas de agosto y la apertura al público de la piscina municipal. Por unanimidad, se aprobó la suspensión de las fiestas patronales de Portell debido al reciente Estado de Alarma y las complicaciones que supondrían el cumplimiento de las medidas de seguridad en la organización de las actividades que suelen llenar el programa de fiestas.
De la misma manera, por mayoría se decidió no abrir la piscina municipal durante esta temporada de verano, ya que se ampliarían las posibilidades de un rebrote, ya que se trata de un espacio de dificultad para mantener la distancia de seguridad y otras medidas.
Por otra parte, se aprobaron dos proyectos de obras para realizar en Portell. Por un lado, gracias al Plan 135 y fondos propios, se realizarán acciones de mejora en un tramo de la calle Mayor hasta la calle la Placeta, con tal de cambiar el pavimento y substituirlo por el mismo que hay en la ermita.
La otra actuación que se aprobó fue el proyecto de obras de habilitación y acondicionamiento de la Casa Abadía, gracias al Plan Eólico 2019. Se trata de la última fase de una obra que lleva unos años llevándose a cabo y que está a punto de finalizar. Con esta ayuda se podrá comprar el mobiliario, acabar las obras de los cuartos de aseo, hacer la instalación eléctrica y añadir estufas, entre otras actuaciones. La casa está dividida en tres apartamentos que se destinarán a alojamiento rural.
Con la aprobación de los dos proyectos, en breves saldrán a licitación para poder iniciar las obras tan pronto como sea posible.
Otro punto destacado de la sesión plenaria fue la aprobación de la solicitud de la ayuda para la elaboración de un plan director para la intervención de los Bienes de Interés Cultural de Portell. “Con este plan podremos saber qué actuaciones deben realizarse para conservar las murallas, el castillo y las torres de Portell” explica Álvaro Ferrer, alcalde de Portell.
Por último, también se aprobó por unanimidad la propuesta de condonar durante un año el pago del alquiler del hostal al inquilino que se encarga de su gestión, para facilitar la recuperación económica tras la crisis provocada por la Covid-19.
