Singapur ha rebasado este sábado los 5.000 contagios por coronavirus tras 623 nuevos casos de la enfermedad, según el Ministerio de Salud, en lo que parece tratarse según los investigadores de la consecuencia de la segunda ola de contagios importados al país de hace unas semanas, procedentes del extranjero.

De los 623 casos de los que se informó el viernes, solo uno procedió de fuera de las fronteras del país, lo que significa que los vectores internacionales de transmisión ya comienzan a circular soterradamente por diferentes sectores de la comunidad. Ahora hay al menos 5.050 infecciones y 11 muertes por el virus, según las autoridades, que han reconocido su confusión por la nueva dirección que está tomando el virus.

"Nos preocupa en especial que cada vez es más difícil vincular los nuevos casos e identificar la fuente de infección", ha explicado el ministerio en un comunicado. "De hecho, el número de casos no vinculados en la comunidad ha aumentado ligeramente, de un promedio de 19 casos por día en la semana anterior, a un promedio de 22 por día en la última semana", han estimado.

Entre los nuevos casos reportados, 558 eran trabajadores extranjeros, no recién llegados, que viven en dormitorios conjuntos. La semana pasada, Singapur anunció que trasladaría a este sector de empleados a viviendas alternativas como campamentos militares y apartamentos vacantes del Gobierno.

Ayuda artificial

Mientras, un equipo de científicos del país han inventado un robot desinfectante que imita los gestos humanos para ayudar al personal de limpieza abrumado desde el comienzo de la crisis del coronavirus.

El XDBOT es un robot rectangular en forma de caja montado sobre ruedas y armado con un brazo articulado que se puede operar de forma remota. Puede llegar a lugares que son difíciles de limpiar con gran destreza, como el espacio debajo de las camas o las mesas.

Diseñado por investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU), una universidad en el país del sudeste asiático, también está equipado con un tubo que puede rociar desinfectante rápidamente en grandes superficies.

El robot se puede controlar de forma remota por computadora o tableta, lo que reduce el riesgo de que el personal se infecte con el virus que ha matado a más de 140.000 personas en todo el mundo.