Las restricciones económicas obligadas por el confinamiento de la población durante el estado de alarma provocaron que los contratos laborales en Castellón se redujeran a más de la mitad. Según los datos recopilados por el servicio estatal de empleo, SEPE, entre los meses de marzo a junio se firmaron un total de 34.454 altas, mientras que el mismo periodo del año anterior la cifra fue de 73.909. Esto supone una pérdida del 53,4%.

En el conjunto de la Comunitat, el descenso fue del 51,71%, al pasar de las 698.637 incorporaciones del 2019 a las 361.312 del presente año. La media nacional refleja que la caída fue algo más moderada, del 48%. Respecto a las estadísticas castellonenses, los peores momentos se vivieron en los meses centrales de las actuaciones de control de la pandemia, cuando se registraron solo 5.413 contrataciones en abril. Un 70,05% menos que las 12.662 del 2019. En mayo se repitió el descalabro, aunque algo menor, con un retroceso del 66,89%. Marzo (-27,80%) y junio (-45,76) moderan los malos datos.

En el primer caso, debido a que la primera quincena se quedó fuera del estado de alarma --comenzó el día 15-- mientras que en junio la economía mostró síntomas de recuperación con la desescalada y la finalización de las medidas excepcionales del Gobierno.

PERJUDICADOS / El turismo y la hostelería son de los segmentos más perjudicados por la situación vivida en los meses precedentes, al tener que permanecer cerrados en periodos de elevada actividad como la Semana Santa (en la que los establecimientos hoteleros registraron un histórico 0% de ocupación) o los preparativos de la campaña veraniega. En cuanto a las modalidades de contratos se mantuvo la tendencia de un mayor peso de la temporalidad, aunque los indefinidos escalaron ligeramente posiciones en porcentaje. En junio llegaron a ser el 15,56% del total, si bien se espera que en los próximos meses se vuelva a cifras cercanas al 10%.

El desglose por sectores revela que los servicios dominan los contratos en la provincia. En el pasado mes, más de la mitad del total de altas fueron de este grupo, con 7.914 de un global de 11.284. También ocurrió en mayo, aunque el porcentaje fue algo inferior en abril, puesto que al cierre de comercios no esenciales y hostelería se sumó el empuje del sector citrícola, de modo que en el primer mes completo de confinamiento hubo 1.240 contratos. También destaca el comportamiento de la construcción, que tanto en mayo como en junio han reducido la cifra de demandantes de trabajo, una vez superadas las limitaciones decretadas en abril.