El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, cargó contra el presidente de los EEUU, Donald Trump, por su estrategia para afrontar la crisis del coronavirus mientras el número de casos en la ciudad se ha disparado en las últimas horas, de los 2.009 casos y 11 muertos de ayer, a los 3.615 contagios y 22 defunciones.

"Solos no podemos resolver esta crisis", dijo De Blasio en un discurso enérgico cargado de lenguaje militar y en el que pidió la ayuda inmediata del Gobierno Federal y del Ejército, así como un "Plan Marshall" para el sistema sanitario.

Apoyos federales

"Lucharemos esta batalla durante las próximas semanas, pero cuanto más entremos en abril más necesitaremos la ayuda federal y es el momento de esa ayuda", subrayó antes de preguntarse por qué Donald Trump no estaba reaccionando con mayor diligencia.

Según el alcalde de la ciudad, el material y los equipos médicos de los hospitales se agotarán en dos semanas si no llegan más suministros y pidió a Trump, que decrete la producción de estos suministros y que movilice al Ejército.

Trump firmó este miércoles la Ley de Producción de Defensa, que permite recurrir al sector privado para acelerar el suministro de productos médicos, y ordenó parar las ejecuciones hipotecarias y desahucios hasta final de abril ante la pandemia del coronavirus.

Sin embargo, según De Blasio, a pesar de contar con dicha ley, el presidente aún no ha dado órdenes para activar la fabricación de dicho material. "Es inmoral que Trump no haya pedido la total movilización de las Fuerzas Armadas", declaró el alcalde de la Gran Manzana.

Un reto enorme

De Blasio, que describió la crisis a la que se enfrenta la ciudad como la mayor que afronta Nueva York desde la Gran Depresión económica de 1929, agradeció el envío de un barco militar con 1.000 camas así como las medidas aprobadas por el Congreso, aunque apuntó que estaban "muy lejos" de satisfacer las necesidades.

El alcalde también explicó que la "explosión de casos" positivos responde al aumento de la capacidad de hacer más análisis. A pesar de contar con una mayor cantidad de centros para hacer test, De Blasio subrayó que la prioridad sigue siendo atender a las personas con factores de riesgo y pidió a los adultos sanos que si tienen síntomas se queden en sus casas tres o cuatro días para ver si los síntomas remiten, antes de solicitar una prueba.

En una rueda de prensa, que por primera vez se celebró por internet, también pidió un "Plan Marshall" para mejorar el sistema sanitario estadounidense. Por otro lado, hizo un llamado a todas las personas con formación sanitaria para que ayuden a afrontar la crisis.

En este sentido, anunció que 1.746 personas del sector sanitario respondieron a su petición de regresar o incorporarse al servicio médico y que realizó el martes. Finalmente, y como suele ser habitual, concluyó su comparecencia con unas palabras en español.