De los peores trances siempre se puede sacar algo positivo. La pandemia del coronavirus está dejando algunas imágenes de generosidad y solidaridad que ayudan a sobrellevar estos días de confinamiento y a ver la luz al final del túnel. La última de estas escenas tiene como protagonista a un taxista.

Los trabajadores del centro de salud Ramón y Cajal de Madrid le dieron una enorme sorpresa este sábado a un taxista que traslada de forma gratuita y desinteresada a pacientes que lo necesitan desde su domicilio al centro médico y a la inversa. Como hacen habitualmente, desde el centro telefonearon al taxista para pedirle que acudiera a trasladar un paciente, y el conductor acudió sin falta a la cita.

De regalo, un negativo en covid-19

Lo que no esperaba el chófer era que los sanitarios le estuvieran esperando en el vestíbulo en dos filas para recibirle con un emotivo aplauso. El hombre se quedó estupefacto en la puerta antes de romper a llorar por la emoción, como se puede apreciar en el vídeo difundido por las redes sociales.

Los trabajadores, además, le obsequiaron con un sobre con dinero y una dedicatoria, además de otra sorpresa: "Te regalamos la prueba del covid, que te ha salido negativa", lo dice uno de los sanitarios.

Más chóferes solidarios

El de este taxista no es un caso aislado. Esta misma semana el sector madrileño del taxi informó de que se habían realizado más de 75.000 traslados gratuitos a sanitarios para visitas domiciliarias. Un caso aparte es el del taxista que llevó desinteresadamente a una estudiante italiana de vuelta a su país tras quedarse sin vuelos, en una peripecia de más de 3.700 kilómetros.

El sector del taxi, evidentemente muy afectado por el confinamiento, ha debido tomar una serie de medidas ante la crisis sanitaria. El Gobierno decretó que los taxis solo podrían transportar a un pasajero y en el asiento trasero, aparte de aquellos "casos en los que se acompañe a personas con discapacidad, a menores, a personas mayores o exista otra causa debidamente justificada".

La higiene del vehículo

Además, los conductores siguen una serie de rutinas para evitar contagios. Además del uso de mascarillas, procuran abrir y cerrar la puerta a los usuarios, utilizan una disolución de agua y lejía para limpiar el interior del coche y especialmente las zonas de más contacto por parte de los pasajeros (manetas, tiradores, cinturones o elevalunas, entre otras), a los que se ofrecen pañuelos desechables y gel desinfectante. Además, entre servicio y servicio ventilan el habitáculo.