Calles vacías... y desinfectadas. Además de las labores de limpieza que cada ayuntamiento realiza de forma individual en sus dominios para reducir el riesgo de contagio --municipios como Segorbe, Xilxes, Vall d’Alba, Bejís o Torás empezaron este viernes las tareas--, la provincia contó ayer también con la puesta en acción especial de los efectivos de la UME, que continúan con su particular tournée por la provincia, y los bomberos de la Diputación, respectivamente.

Si el jueves fue el turno de Vila-real o Vinaròs, los integrantes de las Fuerzas Armadas desplegados en Castellón intervinieron este viernes en Burriana, Onda y la cárcel de Albocàsser, donde siguieron con las exhaustivas labores de desinfección de espacios públicos, como refuerzo a la actuación local.

En Burriana, los efectivos incidieron en las zonas de mayor afluencia durante el estado de alarma, como son los alrededores de los centros de salud, de las farmacias, de los supermercados y de las instalaciones que permanecen abiertas para garantizar los servicios básicos a los vecinos, entre ellas, las inmediaciones del ayuntamiento y Correos. «Vienen a reforzar el dispositivo especial que pusimos en marcha hace cuatro días, con el objetivo de poder llegar a todas las zonas del municipio en el menor tiempo posible», explicó el concejal de Servicios Públicos, Vicent Aparisi.

En Onda, por su parte, la UME trabajó especialmente en otra área sensible, como es la residencia de la tercera edad, ayudando a los operarios municipales en las labores de pulverización.

Ayuda a los municipios más pequeños

Por la tarde, otra localidad que recibió una desinfección a fondo fue Toga, en la que los bomberos de la Diputación limpiaron el casco urbano tras el caso de un vecino que dio positivo.

En concreto, una dotación formada por cuatro efectivos y un mando, equipados con los equipos sanitarios correspondientes, estuvieron trabajando durante dos horas en este municipio de l’Alt Millars, que registró hace unos días el contagio de uno de sus habitantes, lo que llevó a su alcalde a pedir ayuda a la institución para desinfectar sus calles.

La actuación se centró en aplicar hipoclorito sódico en aquellas zonas más concurridas, como el entorno de la farmacia, el ayuntamiento, los accesos a la iglesia, bancos o basureros.