Las autoridades recibieron una llamada de atención de supermercados y farmacias: algunos vecinos de Nules estaban aprovechando su apertura para salir «todos los días e incluso varias veces al día», denunció el alcalde, David García. La respuesta de la comisión de emergencia que coordina las acciones en el municipio ha sido contundente: un decreto que limita desplazamientos para hacer la compra de productos básicos a dos a la semana.

Para completar tan exigente medida han empezado a realizarse controles policiales y de la Guardia Civil en las entradas de los establecimientos que permanecen abiertos. Exigen a los vecinos identificación y, en el caso de detectar un abuso de las salidas permitidas, impondrán multas.

Esta decisión fue consensuada por las fuerzas del orden y la junta local de seguridad y salud --integrada por policía, Benemérita, representantes del centro de salud, protección civil y todos los grupos municipales--, donde consideran «muy necesario» endurecer las medidas de aislamiento por el abuso de «bastantes ciudadanos», enfatizó García.

Como ya comprobaron quienes ayer salieron a comprar, la policía pedía identificación y anotaba nombre, hora, lugar y motivo de la salida frente a supermercados, estancos, panaderías o farmacias, los lugares más frecuentados. La falta de conciencia de algunas personas ha alarmado a quienes deben trabajar.