El mundo del fútbol no es ajeno a las graves consecuencias que la crisis sanitaria internacional provocada por el coronavirus está teniendo en todos los sectores. Clubs de LaLiga como el FC Barcelona, el RCD Espanyol, el Atlético de Madrid o el Deportivo Alavés han solicitado en los últimos días acogerse a un expediente regulador temporal de empleo (ERTE) para minimizar lo máximo posible las pérdidas que puedan ocasionarse mientras la competición esté parada. Otros, como el Real Madrid o el Villarreal CF, están evaluando los posibles perjuicios antes de tomar una decisión al respecto.

La directiva del Submarino es, de momento, partidaria de buscar un acuerdo con los jugadores para que estos asuman también esas graves pérdidas --una vez estén cuantificadas--, antes que presentar la documentación para aplicar un posible ERTE.

Comunicación y consenso

El club que preside Fernando Roig apuesta de este modo por la comunicación con sus futbolistas del primer equipo para plantearles la situación y ver de qué forma se podría salvar esta delicada tesitura poniendo cada uno de su parte, siempre desde el consenso, y asumiendo todo o parte de la deuda que pudiera generarse.

Esta es precisamente la misma línea que parece estar dispuesto a seguir Florentino Pérez en el Madrid, un pacto para rebajar la masa salarial de la plantilla, fijada entre jugadores y técnicos en 300 millones de euros, que afectaría a los equipos de fútbol y baloncesto del club madridista.

Todo está supeditado a cuánto dure el estado de alarma y el correspondiente confinamiento, y a que decidan cuándo y cómo se podrá retomar la competición en Primera División. En la última reunión entre los clubs de la máxima categoría y los representantes de LaLiga, celebrada el pasado lunes de forma telemática, quedó patente el firme propósito de todas las partes de finalizar el campeonato aunque sea a partir de junio y a puerta cerrada.

Contratos televisivos

Entre todos están mirando y estudiando distintos escenarios para, cuando finalice el confinamiento, tratar de concluir la temporada 2019/20 tanto en Primera como en Segunda División. Ese es, sin lugar a dudas, el objetivo prioritario de todos por una cuestión deportiva y también por un tema económico, en el que se priorizan los contratos televisivos, ya que dar por finiquitada ahora la temporada supondría una gran pérdida y afectaría mucho a los clubs.

En este sentido, el presidente de Mediapro, Jaume Roures, reconoció que espera que el fútbol «vuelva en julio». «Digo julio porque, entre otras cosas, hay que garantizar la salud de todos. Volverá sin público, seguramente, pero antes de eso los futbolistas necesitan una pretemporada después de tanto tiempo confinados en sus viviendas sin jugar. No pueden salir a jugar como si no hubiese pasado nada», dijo en El Partidazo de la Cadena Cope.

Eso sí, el empresario audiovisual antepuso en todo momento la salud de los futbolistas. «Si diese positivo un jugador --por ejemplo, el 20 julio--, habría que tirar la toalla y despedirse de la temporada. Tenemos que garantizar con todos los medios necesarios que eso no pase cuando se empiece a jugar. Y, si eso pasa, se cierra el chiringuito», concluyó Roures en su entrevista.

Reunión de la UEFA

Con el fin de intentar acabar la temporada, las federaciones cederán a las ligas las fechas de la ventana internacional de junio para que se puedan completar las competiciones ligueras, según plantearon ayer durante la reunión convocada por la UEFA con sus 55 asociaciones. El aplazamiento de la Eurocopa al 2022 facilita el ajuste del calendario.