Entre las normas vigentes dentro del estado de alarma decretado por el Gobierno para frenar la expansión del coronavirus está la prohibición de realizar cualquier práctica realizada en zonas comunes de edificios y urbanizaciones, así como azoteas. Unos residentes castellonenses cansados de ver cómo los vecinos de la finca de enfrente en la zona de la Universitat Jaume I se saltaban a la torera esta norma una y otra vez han difundido un vídeo denuncia.

Más allá de criticar que realicen ejercicio en una zona prohibida, los denunciantes critican la peligrosidad del escenario en el que se llevan a cabo estas prácticas prohibidas: “Hay días que hemos visto salir a varios vecinos. Esa azotea es igual que la de nuestra finca y no está habilitada para tender o pasear, solo para instalar ahí los aires acondicionados y para efectuar reparaciones”.

Los denunciantes, que se han puesto en contacto en ‘Mediterráneo’ a través de un mensaje privado en el perfil de Facebook de este periódico, aseguran que “hay muchas veces niños en la azotea, que está llena de tuberías y es muy peligrosa porque apenas hay barandilla, por lo que un tropiezo sería mortal”.

Confiesan también de que se ha alertado de la prohibición por megafonía en la propia finca, haciendo los infractores caso omiso. “Es una irresponsabilidad que podría costar vidas. Los que viven en el ático se darán cuenta de que hay gente caminando por arriba”, denuncian sobre un edificio situado en la calle Juan Bautista Folia Prades de Castelló.