El portavoz de la Unión de Consumidores en Castellón (UCE), Juan Carlos Insa, considera que las mascarillas «deberían tener el mismo tratamiento que cualquier otro producto sanitario que ofrece la Seguridad Social». «Por tanto, tendrían que establecerse descuentos o suministrarse gratuitamente a determinados colectivos mientras continúe siendo obligatorio su uso». A juicio de Insa, «no se puede penalizar más a las familias con su coste adicional que debería estar incluido como una prestación más de la Seguridad Social». Insa calcula en 30 euros el coste medio por persona al mes.

En ese sentido, la Comunitat Valenciana trasladará al Ministerio de Sanidad su «preocupación» por el gasto que tienen que afrontar algunos hogares en mascarillas. Así lo manifestó la consellera de Sanidad, Ana Barceló, quien expuso que es una cuestión que tiene que abordar el Ministerio porque «es un gasto importante en algunos hogares», aunque no concretó si la Generalitat repartirá otra remesa gratuita.

Hay que recordar que la Conselleria distribuyó lotes de 3 unidades gratuitas a la población de riesgo, que recogió en la provincia casi el 90%, un total de 124.503 personas.

Por su parte, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Castellón, Sergio Marco, señaló que el suministro en estos momentos está garantizado. Recordó que en la actualidad son las quirúrgicas las más demandadas».

El Gobierno recomienda usar higiénicas en personas sanas y quirúrgicas en enfermos y EPI para profesionales.

Según el decreto publicado por el BOE «el uso de la mascarilla será obligatorio en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros».

Durante la primera jornada, las fuerzas de seguridad ejercieron una labor pedagógica. «De momento, a quien no la usa los agentes le están informando», indican fuentes del Ayuntamiento de Burriana. Mientras, en Almassora explican: «Multas no, hoy están informando a la gente de la nueva norma para concienciar de la necesidad de llevar mascarillas». Mientras, en Castelló no se habían registrado incidencias por la mañana. Así, las fuerzas de seguridad requieren a quienes incumplan la orden a ponerse mascarilla o retirarse adonde respete la distancia social. Si no obedece, se le podrá proponer para sanción en aplicación de la ley de seguridad ciudadana.

Sobre cuándo usarla, Barceló apeló al «sentido común» y que el criterio lo ha de marcar cada persona. «Si voy caminando, voy sola y no hay aglomeraciones, no pasa nada; si voy a centros o calles más estrechas, es más difícil», ilustró, añadiendo que «no se va a poder mantener la distancia siempre, no porque no queramos, sino porque el espacio no lo permite», caso en el que instó a usarla.