Almenara se mantiene firme en el proceso de desescalada y avanza con cautela hacia la normalidad. Su alcaldesa, Estíbaliz Pérez, agradece ahora “el excelente comportamiento que han tenido los vecinos la localidad" aunque insta a mantener esta actitud: "La prudencia tiene que primar más que nunca y de esta manera poco a poco se podrá alcanzar la normalidad”, insiste.

Muchos comercios prestan ya servicio, como es el caso del establecimiento de moda y peluquería Chelo Agramunt, que ya sin cita previa va atendiendo diariamente a todos los clientes. “Tenemos que tratar de ir entrando poco a poco en la normalidad, aunque vamos a pasar mucho tiempo en volver a desenvolvernos como antes, aunque no tendremos más remedio que convivir con el virus”, comenta su propietaria.

Además de la apertura de comercios, después de dos meses se abrieron de nuevo las puertas del cementerio municipal, la biblioteca y el propio Ayuntamiento, aunque a este último se debe accede todavía con cita previa.

Hasta este punto han sido numerosas las medidas que se han impulsado desde el consistorio. Entre ellas figuran ayudas directas a comercios y pymes, que según explica la primera edila, "será uno de los sectores que se reforzarán con los presupuestos que se están rehaciendo para afrontar la segunda parte del año", además de dedicar más fondos a asuntos sociales.

No obstante, algunas acciones también permitieron sobrellevar un poco mejor los días más duros del confinamiento como el reparto días atrás de 660 monas de Pascua entre todos los niños que cursan infantil y primaria.

Protección Civil también se volcó con animar a los más pequeños los fines de semana y, junto a un grupo de voluntarios, se ha encargado de hacer la compra y llevar a domicilio medicamentos a las personas más vulnerables y poner la cara más amable a los días adversos.