La demanda de mascarillas, que este jueves comienzan a ser obligatorias, aumenta en la provincia de Castellón mientras se multiplican los canales de venta. En general, el uso será obligatorio en las calles y espacios cerrados de acceso público a partir de los seis años de edad y siempre que no se pueda mantener la distancia de seguridad mínima de dos metros.

Según el colegio de farmacéuticos de Castellón, «ha habido un incremento de adquisición, básicamente por la escasez». La más solicitada es la quirúrgica, según explican desde este órgano. Esta es la que tiene un precio máximo de 0,96 euros regulado por ley y duran unas cuatro horas. No obstante, existe un amplio abanico, siendo la mejor la FFP2, que da una protección del 95%, explica Enrique Hueso, vocal del colegio. El precio de las que no son quirúrgicas viene marcado por los distribuidores y productores, nacionales o extranjeros.

Y es que, sobre todo al principio de la pandemia, hubo problemas de desabastecimiento. Actualmente, sin embargo, su oferta y canales de venta se han incrementado. «Al no ser un producto sanitario se puede vender en cualquier sitio», explican desde este órgano. Hueso explica que las farmacias garantizamos unas medidas de seguridad e higiene, por ejemplo, podemos hacer venta fraccionada las quirúrgicas.

Desde el órgano de las boticas, prevén que siga aumentando la demanda con la obligatoriedad. Las parafarmacias consultadas también constatan este alza.

Desde la Unión de Consumidores de Castellón (UCE), su portavoz, Juan Carlos Insa, señala que «el gasto aproximado será de unos 30 euros al mes por persona», aunque «únicamente habría que tener en cuenta a aquellas personas que salen de su domicilio», ya que «debe utilizarse siempre que exista un riesgo de contacto, es decir, cuando no se pueda guardar la distancia de seguridad y, ante cualquier duda, es mejor llevarla puesta».

EXCEPCIONES //

El Ministerio de Sanidad ha establecido como excepciones el desarrollo de actividades incompatibles como comer y beber o hacer deporte (correr o ir en bicicleta). También exime de su uso a quienes sufran dificultad respiratoria que pueda verse agravada con el uso del protector, quienes la tengan contraindicada por salud o discapacidad así como a los menores de seis años (aunque la recomienda a los de 3 a 5 años).

Desde el Colegio de Médicos de Castellón apuntan que «el empleo de mascarilla homologada, en espacios públicos, protege a los ciudadanos, por lo que respalda la decisión de las autoridades sanitarias estatales de hacerla obligatoria, algo que forma parte de las medidas de higiene como el lavado de manos y el respeto a los dos metros.

GRATUITAS //

Muchas administraciones han facilitado su acceso a la ciudadanía. Por ejemplo, el 89,42% de la población de riesgo de la provincia ha recogido en las boticas las que financió la Generalitat. Según datos del colegio, han sido 124.503 los que han retirado los lotes de tres unidades.

También lo ha hecho el Ayuntamiento de Vila-real, que distribuye 102.000 (dos por cada vecino) en los domicilios a las que hay que sumar cerca de 50.000 en comercios, entidades sociales, edificios municipales, centros de culto y otros espacios . La Vall d’Uixó, Orpesa, Peñíscola, Vinaròs y un largo etcétera han tenido iniciativas similares. Y 129 municipios de la provincia y 4 mancomunidades se han adherido la operación impulsada por la Diputación para la adquisición de 368.637 mascarillas.

PEDAGÓGICO //

Según informa el Ministerio del Interior, cuando las fuerzas y cuerpos de seguridad tengan conocimiento de supuestos de incumplimiento de la orden del Ministerio de Sanidad, requerirán a la persona que proceda a ponerse la mascarilla o que se retire a donde sea posible mantener la distancia de seguridad interpersonal. Si es un espacio cerrado de uso público, se le conminará a que lo abandone. Sin embargo, si la persona no atiende a los requerimientos, se la podrá proponer para sanción por la ley de Protección de Seguridad Ciudadana. «Durante los primeros días, potenciarán la función pedagógica», informaron.