La hostelería está limitada a las terrazas en esta fase 1 de la desescalada, y el comercio no puede excederse de una superficie determinada. En Castellón, el 95% de las tiendas de pequeño formato ya ha abierto de nuevo la persiana, según los datos de Confecomerç, mientras que las grandes superficies han encontrado la manera de hacerlo.

Los establecimientos de grandes almacenes, bricolaje o electrónica, con unas grandes salas de ventas, se han ido reincorporando de manera progresiva a lo largo de esta semana, mediante el método de acotar el espacio destinado al público a 400 m2. Uno de los que primero lo hizo fue El Corte Inglés, que en su primera planta tiene disponibles las secciones de zapatería y gafas de sol, a las que hay que unir el departamento de supermercado, que al ser sector esencial ha abierto los dos últimos meses.

Otro caso es el de Leroy Merlin, que el martes ya recibió al público general, ya que anteriormente ya daba servicio a profesionales. También se sumó Porcelanosa, con la adopción de las medidas de control de aforo y labores de desinfección tanto para su personal como para los clientes.

ADAPTACIÓN / Desde la patronal que representa a las grandes superficies en la Comunitat, Anged, señalaron que esta vuelta progresiva «se debe a la necesidad de cada cadena y tienda de hacer las adaptaciones convenientes y poner a punto sus locales después de pasar todo este periodo de confinamiento».

La organización también considera que el límite a espacios de 400 m2 «supone una arbitrariedad, y va en la línea contraria a las decisiones tomadas en otros países, como Alemania o Francia». En el caso de las cadenas de moda, ya vuelven a prestar servicio aquellas que se encuentran en el centro de las ciudades, como Castelló o Vila-real, con una selección de artículos y sin superar el 30% de la capacidad de la zona acotada. Está previsto que la vuelta de este modelo de comercio no recupere su versión completa hasta la fase 2, al igual que los centros comerciales, cuya actividad está limitada a tiendas de sectores esenciales y a aquellos locales que tienen una salida directa a la calle. Si no hay contratiempos, será el 1 de junio.

Las tiendas de los centros comerciales Carrefour de Castelló y Vila-real ya se preparan para volver a la normalidad, según dio a conocer la empresa. Para ello, han reforzado sus protocolos de higiene y salud, adaptándose a lo excepcional de la situación, para que tanto los operadores como los clientes se sientan seguros. De esta forma, estos centros contarán con control de aforo. En este sentido, se ha instalado un sistema de conteo automático para respetar el tope permitido por el Gobierno.

«En caso de no disponer de este sistema automático, el conteo se llevará a cabo de manera manual», añadieron. Asimismo, tanto el personal que trabaje en estos centros comerciales de la provincia de Castellón como los clientes tendrán que mantener la distancia de seguridad correspondiente y usar mascarilla para evitar cualquier contacto.

Para la reapertura, los centros contarán también con gel desinfectante para los visitantes y señalización con las medidas implantadas y de distanciamiento social. Además contemplan nuevos canales como la venta por Whatsapp, el pago por móvil, el servicio a domicilio o de recogida en aparcamiento.