El obispado de Segorbe-Castellón levantará en Vila-real un gran centro de inserción e inclusión social para personas sin hogar, que permitirá ampliar la atención que Cáritas Diocesana presta en el municipio desde hace cerca de 28 años, para el acompañamiento e integración de este colectivo. Estas nuevas instalaciones, que incluirán también la construcción de una capilla para un centenar de personas y dependencias para la parroquia de los Santos Evangelistas, son fruto de más de dos años de trabajo después de que en el 2017 tuviera que derribarse el edificio del albergue y centro de promoción social El Pati por problemas estructurales.

Con un presupuesto total de cerca de dos millones de euros, se trata de una de las iniciativas más importantes de los últimos años para la diócesis y consistirá en la edificación de un inmueble de 1.700 metros cuadrados que se asentará en el solar de la antigua iglesia de los Evangelistas, en la calle Sant Marc.

Según destaca el director de Cáritas, Juan Manuel Aragonés, uno de los principales aspectos del plan es que permitirá ampliar la capacidad del albergue para los sintecho, que pasará de las 9 habitaciones del anterior edificio, en las que se podía alojar a 13 personas, a 18 habitaciones dobles ahora, con lo que se aumenta la capacidad hasta los 36 usuarios.

Demolición

El antiguo centro El Pati, impulsado en los años 90 por el obispo José María Cases a raíz de la creación de la Fundación Tots Units, tuvo que demolerse en el 2017 por problemas estructurales. Durante este tiempo, Cáritas Diocesana ha seguido prestando el servicio en dos pisos de Cáritas Interparroquial de Vila-real, con capacidad para 9 personas, que han podido recibir acompañamiento «en el proceso de salir de la calle e integrarse en la vida ordinaria, descubriendo sus propias capacidades y posibilidades», explica Aragonés.

El alcalde, José Benlloch, agradece que «la Iglesia, una vez más, demuestre su sensibilidad y preocupación por aquellos que más sufren», y recuerda que, desde el momento en que supieron de la necesidad de este proyecto, «nos comprometimos a colaborar económicamente», dada la importancia para la ciudad. «En un principio, la aportación acordada era de 200.000 euros, pero como finalmente el proyecto es más amplio y contempla más servicios el Ayuntamiento va a aportar 300.000 euros, puesto que, además, «se tratará de una infraestructura fundamental para ayudarnos en la gestión de la crisis y trabajar para que todas las personas tengan oportunidades».

Más dependencias

Por su parte, el vicario general de la diócesis, Javier Aparici, pone en valor que la institución está siempre a disposición de las personas que más lo necesitan, «especialmente en un momento como el actual». Asimismo, remarca que el edificio dotará a la parroquia de los Santos Evangelistas de mayor espacio para sus actividades, como la catequesis, el grupo de jóvenes o la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Caridad y la agrupación musical Virgen de Gracia.