El presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, alentó a los cuatro grupos políticos que conforman la institución a «alcanzar el consenso que reclama la ciudadanía y acordar un importante respaldo económico a los ayuntamientos, ya que son la mejor herramienta para poner en marcha todas las medidas económicas y sociales necesarias para reactivar la provincia».

Martí realizó estas declaraciones tras presidir una Junta de Portavoces que contó con la presencia de los representantes del PSPV, Compromís, Partido Popular y Ciudadanos, en la que se analizaron y debatieron las propuestas para elaborar un nuevo presupuesto en la Diputación.

El presidente insistió en que «a todos nos une buscar la mejor de las soluciones y aportar todos los fondos que podamos para paliar los efectos de la pandemia», pero recalcó en la necesidad de «elaborar un plan realista, sabiendo hasta qué punto puede llegar la institución provincial, porque debemos actuar en el marco de la legalidad», manifestó.

En este sentido, Martí reclamó que la administración está sometida a un Plan Económico Financiero por el incumplimiento del gasto del anterior equipo de gobierno, lo que supone tener que ser muy estrictos en la ejecución del presupuesto y lo que impide, en el caso de que el Gobierno lo autorizase, hacer uso de los 43 millones de remanentes de la institución. «No es que no queramos, es que no podemos contar con ellos por cuestiones legales», comentó el presidente.

No en vano, los propios técnicos de la Diputación fueron rotundos al aseverar en la Junta de Portavoces que es inviable utilizar los remanentes a consecuencia del mencionado plan, de ahí que Martí pidiera «prudencia y responsabilidad» a la hora de concretar algunas propuestas.

Una inyección de 9 millones / El equipo de gobierno, según afirmó el propio Martí, está realizando «un gran trabajo» para poder disponer de un fondo de actuación para reactivar la provincia que superará entre líneas de ayudas y anticipos de tesorería los 9 millones de euros, cantidad con la que se podrá dar respuesta a la emergencia sanitaria, la cobertura social, la recuperación económica, la protección del turismo y el apoyo a los ayuntamientos, «que deben ser los ejes que deben marcar el plan en el que estamos trabajando para reorientar las inversiones en este segundo semestre del año», prosiguió.

Concretamente, este importe se distribuirá en un fondo municipal de lucha contra el covid-19 de 3 millones de euros; una inversión de 2,5 millones de euros para reactivar el sector turístico; un nuevo anticipo de tesorería de 3 millones de euros para los ayuntamientos, y otras medidas sectoriales como el incremento en más de 300.000 euros en fondos destinados a servicios sociales; o los cerca de 400.000 euros que se destinarán para reforzar la promoción de las empresas, el comercio de proximidad y el producto local de Castellón.

Por otro lado, la Diputación recordó que este nuevo anticipo de tesorería de 3 millones de euros, que dará más oxígeno económico a los consistorios, se suma a los 5 millones que se dieron de forma extraordinaria en abril.

Por esa razón, el presidente destacó la importancia de las nueve Mesas de Diálogo que puso en marcha el equipo de gobierno, «pues nos han guiado sin duda para orientar las cuentas económicas hacia lo que nos reclaman los diferentes sectores, siempre dentro de las competencias que tenemos», dijo al respecto.

Con todo ello, Martí quiso lanzar un mensaje a la ciudadanía centrado «en el absoluto compromiso que tiene este equipo de gobierno por estar a su lado», algo que asegura se ha priorizado desde los primeros días de la pandemia del coronavirus. El presidente concluyó la junta manifestando que «la institución provincial fue pionera en movilizar sus recursos para la compra de material sanitario para los ayuntamientos, en la que se han invertido más de 250.000 euros»