La Diputación de Castellón invertirá 80.000 euros en 2020 para apoyar una investigación de la Universitat Jaume I orientada a combatir plagas y enfermedades en cultivos mediterráneos como cítricos, aceitunas y tomates, además de equipar un laboratorio de la propia universidad en el que se podrán acometer investigaciones relacionadas con bacterias o virus como el covid-19.

Según ha explicado el presidente, José Martí, «se trata de una decidida apuesta por la ciencia que arranca este año con la firma de un convenio con la UJI por valor de 80.000 euros para impulsar un proyecto pionero e innovador, que está previsto que tenga continuidad en 2021 y 2022 con cantidades similares, una vez que se evalúen de los resultados cosechado en el presente ejercicio».

La parte del convenio destinada al laboratorio alcanzará los 26.000 euros y servirán para la adquisición de una autoclave para descontaminar los residuos que genere el propio laboratorio y de una cámara de doble puerta de seguridad biológica.

Martí cree que «es lógico que la Diputación respalde este proyecto porque pensamos que el futuro está en la ciencia y la investigación y porque ésta es una iniciativa que puede resultar de gran utilidad para nuestros agricultores, que además nos brinda la oportunidad de exportar el trabajo investigador que se realiza en nuestra tierra».

El presidente añade que «en un momento como el actual es importante contribuir a que la provincia de Castellón disponga de un laboratorio con capacidad para desarrollar investigaciones relacionadas con la pandemia del covid-19».

Agricultura sostenible

Por su parte, el diputado de Desarrollo Rural, Santi Pérez, también ha destacado la importancia del proyecto porque «el combate de las plagas y las enfermedades es uno de los principales problemas de nuestros agricultores».

Al respecto ha señalado que «en cuanto los investigadores me explicaron los detalles de esta iniciativa tuve claro que había que respaldarla porque desde la Diputación de Castellón queremos contribuir a la modernización de nuestra agricultura y a mejorar el rendimiento económico de esta actividad».

«Queremos contribuir», ha añadido, «a que nuestra agricultura sea más sostenible y tenga una menor dependencia de la utilización de productos fitosanitarios».

Pérez ha incidido en que se trata de una investigación orientada a la mejora de la resistencia de los cultivos a través de la interacción de las plantas y los organismos beneficiosos del suelo, la utilización de compuestos naturalmente presentes en al planta y el Ácido Ribonucleico (ARN) de interferencia expresados por los microorganismo beneficiosos.

El diputado ha finalizado calificando el proyecto de «muy ilusionante» porque debe servir para «encontrar nuevas herramientas sostenibles para el control biológico de plagas y enfermedades».