Dos casos de falsos médicos, uno de los cuales ya ha ingresado en prisión, han puesto en alerta al sector sanitario en plena pandemia por el coronavirus por estas prácticas de intrusismo, con los hospitales y centros médicos saturados.

El caso más llamativo, destapado por la Cadena Ser, se detectó a principios de abril y ha acabado con el falso médico, J.S.O., de 21 años de edad, en prisión, mientras se investiga si, además de en el Hospital de Martorell (Barcelona) y en una clínica privada de Barcelona, también ejerció en otros puestos de sectores clave en la emergencia sanitaria.

Fue el director de recursos humanos del Hospital de Martorell quien el pasado 7 de abril denunció ante los Mossos d'Esquadra que desde hacía tres días tenían en formación a un médico que había aportado toda la documentación necesaria, pero que les levantó algunas sospechas.

Detenido cuando pasaba consulta

Según han informado fuentes del caso, los Mossos comprobaron que la documentación que aportó el joven era falsa, por lo que al día siguiente, 8 de abril, le detuvieron en Barcelona, justo en el momento en que estaba pasando consulta en una clínica privada de la capital catalana.

Los agentes registraron su domicilio y descubrieron que acumulaba una gran cantidad de material que les ha dado muchas pistas en su investigación: desde equipos de emisoras de radio hasta informes médicos y documentos vinculados a servicios sanitarios y de emergencias como el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), el SAMUR, la Cruz Roja, los Bomberos y Protección Civil.

Además de analizar la documentación intervenida a este joven, los agentes están llevando a cabo diligencias para determinar si en alguno de estos casos también pudo trabajar pese a no tener la formación para hacerlo y si firmó algún certificado de defunción por coronavirus. El juez de Martorell que investiga este caso acordó enviar al joven a prisión.

Una mujer falsificó documentación

El Colegio de Médicos de Barcelona puso a los Mossos d'Esquadra sobre la pista de un segundo caso de presunto intrusismo, con una denuncia que interpusieron el pasado 29 de abril contra una doctora que trabajaba sin tener la titulación.

El Colegio de Médicos denunció a la mujer tras recibir la alerta de una mutua médica para que comprobaran el número de un médico colegiado a nombre de una persona, lo que permitió descubrir que su documento era falso.

Los Mossos abrieron una investigación, identificaron a la falsa doctora y llevaron el caso a los tribunales, por los delitos de falsificación de documento público, oficial o mercantil e intrusismo.