La Conselleria de Educación priorizará que los alumnos de Infantil y Primaria de la Comunitat Valenciana puedan asistir a diario y en su horario habitual a clase el próximo curso y que, además, tengan el servicio de transporte escolar y comedor garantizado. En el caso de los alumnos de Secundaria (ESO),

Bachillerato y Formación Profesional (FP), el área que dirige Vicent Marzà trabajará para lograr también una asistencia «100% presencial». Sin embargo, en aquellos casos en los que no se pudieran adoptar las pertinentes medidas de seguridad --por el número de alumnos y las dimensiones de las aulas--, la Conselleria propone que se trabaje en una fórmula basada en la asistencia a clase del alumnado en días alternos. Así, cada grupo de alumnos se dividirá en dos y se configurará una asistencia basada en la alternancia de los subgrupos. En este caso, se propiciará la asistencia diaria en los primeros cursos de la ESO.

El conseller Vicent Marzà, acompañado por el secretario autonómico de Educación y FP, Miquel Soler, participó ayer por videoconferencia en la Conferencia Sectorial de Educación convocada por el Ministerio con los responsables de las comunidades autónomas, después de los primeros anuncios que hizo la ministra Celaá el miércoles.

Marzà suscribió (como casi todas las autonomías) a un acuerdo de 14 puntos generales con el Ministerio del que solo se desmarcaron Madrid y el País Vasco. Marzà dio trasladado de dicho pacto en el Foro Educativo Valenciano y lanzó una propuesta para preparar el retorno a las aulas valencianas del alumnado el 7 de septiembre.

HIGIENE

«Hace semanas que analizamos escenarios posibles y el de garantizar espacios educativos seguros para las clases presenciales está muy trabajado. De hecho, estamos distribuyendo material de higiene y seguridad en los centros desde que entramos en la desescalada», recordó el máximo responsable de Educación.

Marzà y Soler se reunieron, tras el acuerdo alcanzado con el Gobierno, con el resto de agentes de la comunidad educativa: padres y madres, directores, profesorado y representantes de los centros concertados.

PRESENCIALIDAD Y SEGURIDAD

Según anunció la Conselleria, la clave de la organización valenciana para el próximo curso girará alrededor de la presencialidad y la seguridad; el mantenimiento de la distancia de metro y medio entre alumnos en los espacios educativos; la reducción de ratios en las aulas siempre que sea posible y la organización singularizada para cada centro, teniendo en cuenta sus características particulares.

«Hay que trabajar la formación presencial porque toda la sociedad se está adaptando a la nueva situación y la educación no se puede mantener al margen. El alumnado se debe reenganchar a su rutina educativa. Los centros son espacios de aprendizaje, pero también de socialización y desarrollo emocional de los niños», valoró el conseller.

Por lo que respecta a las cuestiones organizativas, Marzà y Soler aseguraron que en los centros que necesiten adaptaciones «se trabajará en función del tamaño de las aulas y allí donde haga falta se reducirán las ratios y se harán más grupos». La Conselleria trasladará a los equipos directivos de los centros educativos que lo necesiten una propuesta de modelos organizativos y cada centro configurará su organización, facilitando la Conselleria las soluciones necesarias.

Marzà también anunció que se diseñarán, en cooperación con el Ministerio, más programas de refuerzo para el alumnado de la ESO, en la línea de los que actualmente hay en muchos institutos y en horario vespertino.

Otro de los puntos acordados será el de reducir la brecha digital que el confinamiento ha puesto de manifiesto. Se prestará una especial atención a la dotación de equipamiento para centros y alumnos, con entregas o préstamos. Además, se promoverá la formación digital del profesorado y asesoramiento a familias.

Los padres alertan de las diferencias entre centros

Desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FAMPA) de Castellón inciden en que las diferencias entre municipios y centros educativos son muy grandes en la provincia. Recuerdan que nada tiene que ver un colegio en Benassal con otro en Vila-real, ni sus ratios ni espacios y destacan que cada centro tiene unas características a tener en cuenta para evitar agravios comparativos. «Estamos muy expectantes. Parece que falte mucho tiempo para que empiece el curso, pero no es así. Hay muchas cuestiones que deben concretarse y cambiarse», apunta el presidente de FAMPA Castellón, Pep Albiol.

STEPV, sindicato educativo mayoritario, no entiende que el Gobierno determine que la distancia social sea de 1,5 metros en los colegios cuando en el conjunto de la sociedad es de dos. STEPV aboga por aumentar plantillas de profesorado y se muestra contraria a la medida de turnos alternos en la ESO por su complejidad y por la sobrecarga que provocaría en los docentes.