Bioeasy Biotechnology, la compañía china que entregó a España un envío de pruebas de detección rápida de coronavirus, gran parte de las cuales resultaron ser defectuosas, ha manifestado que el problema podría deberse a que los médicos españoles no siguieron estrictamente las instrucciones a la hora de tomar las muestras.

"Dado que se trata de un test rápido, es muy importante que sigan el protocolo", ha explicado la compañía china en su cuenta de la red social WeChat, en respuesta a las informaciones publicadas en los medios españoles y que apuntaban que las pruebas arrojaban menos de un 30% de fiabilidad.

Así las cosas, el ministro de Sanidad español, Salvador Illa, anunció la devolución de decenas de miles de estas pruebas por su "baja sensibilidad" a la hora de detectar los contagios.

NUEVA PARTIDA DE TEST

La compañía ha informado del envío de una nueva partida de test que ahora mismo están bajo verificación de las autoridades españolas. Según la firma, las primeras reacciones de España están siendo positivas y espera recibir un informe oficial en los próximos días.

La firma obtuvo el 12 de marzo el permiso de la Unión Europea para vender cuatro productos relacionados con el análisis y el tratamiento de la enfermedad del coronavirus, el covid-19, pero ninguno de estos productos había sido aprobado por las autoridades chinas ni están disponibles en el gigante asiático, según el portal de noticias Yicai Global.

PRUEBAS APROBADAS POR LA UNIÓN EUROPEA

De hecho, entre los suministros donados a España por el Gobierno chino o el conglomerado Alibaba Group no se encuentra ningún producto de Bioeasy, según hizo saber la Embajada china este jueves.

En respuesta, el Gobierno español respondió que las pruebas fueron aprobadas por las agencias de control de calidad de la Unión Europea, antes de volver a recalcar que "las especificaciones de esta prueba" concreta de Bioeasy, "o al menos del lote recibido, no se corresponden con las certificaciones de calidad de la UE".

CRÍTICAS DEL MINISTRO FRANCÉS DE SANIDAD

El ministro francés de Sanidad, Olivier Véran, cree que España no prestó la atención suficiente a la calidad de los test del covid-19 que ha tenido que acabar devolviendo a China e insiste en que, por su parte, lo que prima es la fiabilidad por encima de cualquier otro criterio.

En una entrevista publicada este domingo por el dominical 'Le Journal du Dimanche', el ministro se defiende de los reproches de que Francia está peor organizada que Alemania, que está llevando a cabo pruebas del coronavirus de forma masiva.

Además de precisar la nueva estrategia francesa de generalización de test, señala que "hay que velar por su fiabilidad. Algunos países extranjeros nos han mostrado que comprar test demasiado deprisa, sin verificación, es un fracaso".

PRIMAR LA CALIDAD

En una conferencia de prensa el sábado junto al primer ministro, Édouard Philippe, Véran había sido más explícito al referirse dos veces al caso español.

"No hay que bajar la sensibilidad de las pruebas. Lo hemos visto en España, lo vemos en otros países de nuestro entorno que han empezado a bajar un poco las normas y los criterios, y que se han encontrado en dificultades con pacientes a los que no conseguían detectar. Nosotros en Francia primamos la calidad por encima de los otros criterios".

En la comparecencia con Édouard Philippe, el titular de Sanidad anunció que de las 5.000 pruebas clásicas diarias actuales se va a pasar a 30.000 a finales de abril y a 50.000 en mayo.

Y en paralelo, se ha comprado una partida de cinco millones de test rápidos -del tipo de los que fallaron en España- de forma que Francia utilizará inicialmente 30.000 diarios para subir la cadencia a 100.000 diarios en mayo-junio.