Castelló aprobó ayer los presupuestos municipales 2020, marcados por la pandemia del coronavirus y dotados con 180 millones, con el único respaldo del equipo de gobierno y los votos en contra de la oposición en bloque --PP, Ciudadanos y VOX--.

La alcaldesa, Amparo Marco, inició su intervención reconociendo que no está satisfecha porque estas cuentas, que llegan con ocho meses de retraso, «no son, debido a las circunstancias, las que nos hubiera gustado». No obstante, la munícipe defendió que el presupuesto «tiene muchas bondades» y «responde a una realidad crítica». Destacó que ofrece más servicios sociales, fomenta el empleo, contempla la reactivación de la economía local e incluye ayudas para los sectores más vulnerables.

«Huímos de lo irrealizable y tenemos los pies en el suelo, pero haremos lo que esté en nuestra mano para dar lo mejor a Castelló. Las personas siguen en el centro de nuestra política», incidió Marco en un pleno telemático de cuatro horas y media que comenzó con buen tono, pero en el que se vivieron momentos de tensión entre grupos con duras críticas.

El segundo teniente de alcalde, Ignasi Garcia, defendió las cuentas aprobadas, pero afirmó que la situación actual es «nueva» y que el equipo de gobierno «no puede prometer más que trabajar para encontrar soluciones. «De la crisis no podemos salir reforzando a los poderosos y por eso se contempla el rescate social, el impulso económico y del medio ambiente», apuntó. El tercer teniente de alcalde, Fernando Navarro, sostuvo que las propuestas del equipo de gobierno «fijan el rumbo para salir de un momento crítico».

RIFIRRAFE

La oposición reprobó unas cuentas que, a su juicio, no tienen consenso. El pleno rechazó la enmienda a la totalidad de Ciudadanos y las 21 del PP. La portavoz popular, Begoña Carrasco, mantuvo que llegan los presupuestos «tarde y mal» y «tienen muy poco de anticovid». «Están pensados para sacar tajada electoral, cuadrados a martillazos y solo tendrán una vigencia de tres meses», afirmó Carrasco, quien criticó, entre otras partidas, los 5 millones para alumbrado público o los Jornals de Vila, que son «pan para hoy y hambre para mañana».

Ciudadanos tildó de «despropósito» y «engaño» los presupuestos. «Estas cuentas son pura palabrería y no satisfacen las necesidades actuales. De 180 millones, solo hay unos 40 para política social porque al equipo de gobierno no le importa la situación actual», aseveró Marín-Buck.

Por su parte, VOX cree que el presupuesto de la pandemia es «acorde a la ideología» del gobierno local y expresó su «decepción» por la «falta de consenso».

AVE Y RESIDENCIAS

El pleno aprobó por unanimidad dos declaraciones institucionales: una para solicitar a Igualdad la construcción de un nuevo centro de mayores en Castelló y una segunda para instar a Transportes a recuperar el AVE de Madrid a Castelló y la frecuencia de los Cercanías».

Luz verde a las plantillas y facturas, pero con polémica

El pleno dio también luz verde a las plantillas del Ayuntamiento y de los patronatos de Deportes, Turismo y Fiestas, así como a la del Consorcio del Pacto Local por el Empleo, aunque rodeadas de polémica y reproches.

El PP se abstuvo en la votación de la plantilla del consistorio, criticó «el aumento de sueldos y asesores del equipo de gobierno» y puso el acento en la «falta de personal que sufren los bomberos y la Policía Local». Los populares cuestionaron, entre otras cosas, una plaza de ingeniero agrónomo a la que tildaron de «moneda de cambio» entre el equipo de gobierno y la contratación de una técnica de Cultura «por acumulación de tareas cuando está todo parado».

El concejal de Hacienda, David Donate, recordó que hay 52 plazas de Policía Local en trámite y las de bomberos, pendientes de regulación normativa. «La creación de plazas tiene límite y tenemos en cuenta las necesidades de la pandemia, por eso hay más trabajadores sociales, informáticos y telefonistas», dijo.

La oposición reprobó los informes desfavorables de Intervención en Reconocimientos Extrajudiciales de Crédito y recordó licitaciones pendientes como la de limpieza de edificios.

Perdón tras el ataque de Marín-Buck

La alcaldesa solicitó ayer, a petición de Ignasi García, que el edil de Ciudadanos Marín-Buck pidiera disculpas por un comentario «despectivo» al tercer teniente de alcalde, Fernando Navarro, por su edad. Marín-Buck criticó «el bloqueo a las cuentas de un muchacho de 26 años», a quien aconsejó no caer en la «estupidez», el «fanatismo» y la «soberbia» de su partido --Podem--. Navarro lo acusó de «miopía política» y dijo que respetara a los jóvenes si quería evitar la desaparición de su partido. Amparo Marco también criticó a Carrasco por «llamarme mentirosa».