La cifra de contagios de coronavirus entre el personal sanitario sigue creciendo mientras los sindicatos y colegios oficiales de Castellón reivindican medidas de protección. En toda España son 5.400 los profesionales de la salud que han dado positivo en covid-19. En la Comunitat suman 414, cuando la víspera eran 378. De ellos, 57 en Castellón.

El director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas, Fernando Simón, tuvo que reconocer ayer que la escasez de equipos de protección individual (EPI) puede ser una de las causas de la alta tasa de transmisión registrada entre sus trabajadores.

Le llovieron las críticas a la consellera Ana Barceló, quien aseguró que no había una única fuente y los atribuyó a familiares o amigos, viajes y casos importados, alegando la pérdida de la trazabilidad. «No necesariamente por falta de material. Puede que alguno se haya contagiado en el propio centro, pero es mucha la casuística», dijo la consellera.

Desde CCOO trasladaron la indignación de la plantilla, que desde el inicio de la epidemia ha vivido jornadas extenuantes, obligados a atender a la población sin disponer del medios de protección suficientes y adecuados. También lo hizo CSIF, que denunció ante la Inspección de Trabajo «el riesgo para la seguridad y salud de las personas trabajadoras en los centros de Sanidad».

«Gran parte de ellos se han debido a la falta de material para protegernos, como se le ha venido advirtiendo en la última semana. Son inadmisibles las declaraciones», aseveró Francisco Javier Pareja, presidente del Colegio de Enfermería de Castellón, quien urgió a la Conselleria que ofrezca a todos la máxima protección. En Change.org activaron una campaña de firmas para exigir el cese de Barceló con miles de apoyos.

Desde el órgano de los médicos de Castellón también le pidieron rectificar como única responsable de las precarias condiciones en las que trabajan los sanitarios por no facilitarles el material de protección «adecuado».

Posteriormente la consellera pidió disculpas, agradeciendo el máximo esfuerzo del personal.

El sindicato SATSE volvió a reclamar que se dote de los equipos de protección individual (EPI) ante la multitud de notificaciones de enfermeros con síntomas, pues los sanitarios se han convertido en el principal foco y vector de contagio. Y preguntó a Sanidad qué medidas adoptarán ante la falta de EPI para poder atender de forma segura a los pacientes sospechosos o diagnosticados.

La Plana

A pesar de que el Hospital de la Plana desmintió hace unos días la falta de recursos y personal por la crisis y la consellera de Sanidad aseguró ayer que ya no hay ningún hospital valenciano desabastecido, son muchos los trabajadores del centro que han manifestado a Mediterráneo que existen carencias evidentes. De ahí la razón de que este hospital tenga la peor ratio proporcional de sanitarios contagiados de los hospitales de la Comunitat.

Según testimonios del personal del centro, temen quedarse sin trajes de protección porque les han obligado a reciclar los que se les facilitaron, al agotarse las existencias. También aseguran que los médicos han llegado a visitar a pacientes con unas batas encima de las batas aislantes para que les duren más tiempo los trajes de protección. Ha sido tal la carencia de material que las mascarillas, según señalan, las reparten de forma nominal, una y solo una a cada médico.

A su vez, informan que les han pedido que realicen grupos de médicos para que unos entren y otros no a las habitaciones ante el temor a quedarse sin trajes. Y por último, denuncian que no tienen suficientes ventiladores.

Avión

La operación exprés activada de manera autónoma por el Consell para revertir la escasez de material comenzó a plasmarse ayer con la llegada del primer avión con cargamento adquirido en China. La remesa, compuesta principalmente por guantes, mascarillas, equipos de protección y respiradores, comenzará a distribuirse masivamente hoy entre los hospitales, centros de salud y residencias. Al primer envío le sucederá una segunda descarga prevista para mañana. En total, repartirán alrededor de 54.000 kilos de material sanitario.