Los farmacéuticos reivindican su papel como sanitarios en la crisis del coronavirus. El colectivo lleva meses ofreciendo su «total colaboración» a la Conselleria de Sanidad para intentar «sumar» sinergias y mejorar la asistencia con el claro objetivo de «descongestionar» los centros de salud que se encuentran saturados al tener que encargarse del diagnóstico de los casos de covid-19 y el control de los brotes. Entre las propuestas, en estos momentos, destacan dos por su vigencia, como son la realización de tests de antígenos en sus boticas, es decir, las pruebas que permiten en 15 minutos conocer s se está contagiado y el suministro de la vacuna de la gripe a los colectivos de riesgo «para aumentar la tasa de inmunidad».

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Castellón, Sergio Marco, ha insistido en que cuentan con los medios y el conocimiento necesario para poder realizar estas pruebas diagnósticas rápidas, que está previsto en los próximos días poner en marcha en los centros de salud y hospitales para personas sintomáticas, en sustitución de las PCR, que son más costosas, tanto a nivel económico como de tiempo. Por ejemplo, en otras comunidades, como Madrid, está previsto que estos tests sí se hagan en farmacias.

En cuanto a la vacunación de la gripe, cuya campaña arrancó al semana pasada, Marco lamenta que España no siga el ejemplo de Portugal, Francia o Reino Unido, donde las vacunas también se ponen en las farmacias para lograr una mayor tasa de cobertura. Marco remarca que no quieren «una guerra» con otros sanitarios, a raíz de las críticas vertidas desde el colectivo de enfermería al considerar que no tienen competencias.

Además, Marco advirtió de que son muchos los pacientes que acuden las farmacias para comprar la vacuna de la gripe al no estar dentro de los colectivos de riesgo y se encuentran «con que no podemos venderla porque no tenemos, ya que la Administración se ha quedado todo el suministro».