El coronavirus ha obligado a retrasar la millonaria reforma del servicio de Urgencias del Hospital General de Castelló, que estaba previsto arrancar antes de este verano, pero la pandemia también supondrá una modificación del proyecto inicial cuya adjudicación se quedó a puertas de completarse antes de saltar la crisis sanitaria. El motivo es que las futuras dependencias deberán tener ya incorporado el denominado doble circuito asistencial, es decir, dos espacios diferenciados para tratar a pacientes con sospecha de covid-19, del resto de enfermos.

Ahora esta medida se está improvisando con las infraestrucructuras disponibles, por lo que en aquellos espacios pequeños, como son algunos consultorios auxiliares es inviable aplicarla dadas las dimensiones y se mantienen cerrados por seguridad.

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La pandemia supondrá un cambio importante en el diseño de nuevas instalaciones sanitarias, como es el caso de las Urgencias del Hospital General, el proyecto constructivo más ambicioso de los proyectados por la Conselleria de Sanidad en la provincia de Castellón.

La modificación del proyecto inicial es el motivo que explica la nueva licitación de estas obras. Un trámite que anunció hace un mes el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en una visita al Hospital General de Castelló. Allí se indicó que se reactivará el proyecto en septiembre, es decir, toda la tramitación administrativa para iniciar las obras una vez no haya amenazas de nuevas oleadas de coronavirus.

El aplazamiento de las obras hasta que la situación sanitaria esté bajo control fue una de las peticiones del propio gerente del centro, Ricardo Tosca, quien confía en que el uso del hospital de campaña, situado al lado de Urgencias, pueda alargarse en el tiempo hasta más allá de diciembre, mes que, inicialmente, se ha fijado por Sanidad para mantener operativas estas instalaciones sanitarias.

El hecho de que estuviera operativo el hospital de campaña permitiría ganar tiempo y agilizar los trabajos, presupuestados en más de cuatro millones de euros, ya que la reforma está planteada para completarse en dos años. El plazo es tan amplio porque las obras deben ejecutarse de forma simultánea a la actividad asistencial.

Actualmente, el servicio dispone de una superficie total de 1.700 m² y, tras la ampliación, el espacio de las nuevas urgencias se verá e incrementado, contando con una superficie total del entorno de los 3.000 metros cuadrados. El área de Urgencias se desarrollará al completo en la planta baja del hospital castellonense.