El president de la Generalitat, Ximo Puig, avanzó que la Generalitat trabaja en un catálogo de playas y calas de la Comunitat, así como en una aplicación informática que permitirá orientar a la ciudadanía sobre su ocupación con la finalidad de evitar aglomeraciones este verano.

Así lo explicó tras la reunión de trabajo por videoconferencia mantenida con las conselleras de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, y de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló; el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, y el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, para abordar la seguridad de estos espacios. El objetivo es, tal y como explicó el jefe del Consell, es «conseguir playas seguras», algo para lo que es necesario «un ejercicio de corresponsabilidad» que implique a las instituciones.

Puig recordó que el 70% de la franja costera del territorio valenciano está formado por playas y calas, algunas de ellas desconocidas, por lo que la iniciativa ayudará a darlas a conocer. Se trata de «una gran oportunidad para mostrarlas», agregó. En cuanto a la app, la Conselleria de Innovación está trabajando en el diseño de una herramienta sencilla con el fin de conocer el estado de ocupación de los arenales a la hora de decidir a cuál acudir.

PLAN DE DIFUSIÓN / Además, el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, presentó a las marcas turísticas de la Comunitat el plan de márketing elaborado para hacer frente al panorama posterior a la pandemia. Para ello destinan un presupuesto de 16,2 millones de euros. «La seguridad, la hospitalidad y la sostenibilidad configuran la tarjeta de presentación de lo que va a ser el destino», mencionó. Las estrategias se especifican en cuatro escenarios distintos, desde el momento previo a la llegada de visitantes, en el mes de junio, hasta el medio plazo de la primavera del 2021, momento a partir del cual se espera la reactivación de la llegada de turistas procedentes del extranjero. El plan se adapta a un verano de visitantes nacionales y que llegarán en su mayoría en coche, y un otoño en el que se unirán los puentes vacacionales con el inicio de la movilidad entre los países del propio continente.