El próximo 15 de abril se conocerá la fórmula adoptada por Gobierno y comunidades autónomas para finalizar el curso 2019-2020, que ya tienen encima de la mesa las propuestas del consejo escolar de Estado, que propone que los suspensos y las repeticiones de curso sean realmente extraordinarios.

Entre otras recomendaciones de este órgano figura que la evaluación final incluya la del tercer trimestre a pesar de no haber sido presencial. Solicita que ningún alumno pierda el curso por la crisis sanitaria y que la brecha digital no sea causa de valoración negativa de los aprendizajes. También sugiere trasladar las recuperaciones a septiembre, no prolongar clases ni exámenes en julio, avanzar en el temario si la teledocencia lo permite y, si se pudieran retomar las sesiones presenciales, reducir currículos.

Este asunto se abordó este miércoles en la Comisión General de Educación, que reunió al secretario de estado de Educación y a los viceconsellers y secretarios autonómicos, entre los que participó el secretario autonómico de Educación y FP, Miguel Soler. Una sesión previa a la Conferencia Sectorial de Educación, que reunirá a los consellers y conselleras autonómicos, y a la ministra de Educación y FP.

Propuesta de Educación

La Conselleria de Educación solicita que la evaluación de los alumnos no universitarios se adapte al proceso de enseñanza y aprendizaje desarrollado a lo largo de todo el curso teniendo en cuenta el tiempo que dure la actividad no presencial y que no todo el alumnado ha tenido las mismas condiciones de acceso al currículum ni de apoyo que sí que tiene mientras se ejerce la actividad educativa presencial.

El departamento que dirige Vicent Marzà no ha dado por finalizado el curso, ya que las clases continúan de forma virtual a través del Plan Mulan. Tampoco descarta que vuelva a retomarse las clases, lo que dependerá de las autoridades sanitarias. El calendario escolar se mantiene.

Tal como comunicó el martes Educación de la Generalitat a la comunidad educativa valenciana, es muy importante que, durante las vacaciones de Pascua, se analicen con calma las tareas que se están proponiendo al alumnado y que se continúe avanzando en la coordinación de las tutorías con sus respectivos equipos educativos para que el conjunto de las tareas propuestas sea asumible por el alumnado.

En una carta remitida por el secretario autonómico, Miguel Soler, propuso que para los días no lectivos de Semana Santa no se propongan nuevas tareas curriculares a los educandos y que las tareas que marque el profesorado durante lo que queda de calendario sirvan para reforzar lo de los dos primeros trimestres y que la programación del tercero se adapte a las circunstancias, seleccionando contenidos más relevantes para el desarrollo de las competencias básicas en la educación obligatoria y aquellos que se consideren imprescindibles para el alumnado que finalizará un ciclo de Formación Profesional, Bachillerato o las otras enseñanzas postobligatorias”.

Preocupación de las familias

La confederación de asociaciones de padres de alumnos Gonzalo Anaya estaba recibiendo quejas de Ampas sobre que los profesores exigen demasiado y la preocupación por cómo se va a evaluar al alumnado, como explicó su presidente, Màrius Fullana. Por ello, pidieron al secretario autonómico que en Pascua no hubiera deberes y que docentes se coordinaran y redujeran tareas, sensibilidad que este recogió. Según Fullana, se baraja acortar temario, dar solo lo más importante y que la evaluación sea continua con más peso a la 1ª y 2ª y que en la 3ª se amplíen las opciones de elección del alumno, como en Selectividad, para compensar lo que no ha dado. No obstante los padres de la Gonzalo Anaya no tienen una opinión formada al respecto.