La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) se une a las voces que reclaman dar continuidad a la industria a pesar de las restricciones para la libre circulación por el estado de alarma por coronavirus. Este colectivo afirma que el Gobierno «debe asegurar todas y cada una de las actividades de carácter esencial y las de sus industrias auxiliares».
En su toma de postura manifiestan su temor a que las consecuencias económicas del parón se agraven en el caso de detener la labor en las fábricas. «No se puede parar más a nuestro sistema productivo, porque las consecuencias y efectos en el empleo y en nuestro bienestar como país se agravarían no sólo en el corto plazo, sino también en el medio y largo plazo», añadieron ayer.
La asociación añade que estas aseveraciones son compatibles con la necesidad de garantizar los métodos de prevención establecidos por las autoridades. Además destacan «el compromiso de miles de empresarios que están no solo manteniendo su actividad y el empleo, sino que además donan material sanitario».
La patronal azulejera, Ascer, recordó ayer que el sector aplica un código de conducta entre los empleados para salvaguardar su salud. «Es una de las prioridades más importantes de las empresas del sector», incidió, y remarcó que las medidas «ya habían sido implantadas hace semanas, adelantándose a los requerimientos de la autoridad sanitaria». Las actuaciones previstas por Ascer y que son de obligado cumplimiento por parte del Gobierno son mantener distancias de seguridad, o disponer de elementos para evitar los contagios.
En este sentido, desde la Federación de Polígonos Industriales de la Comunitat anuncian que realizan una estimación de las necesidades de las empresas, para los próximos 15 días, de mascarillas y otros equipos de protección, cuyo uso sea obligado conforme a las indicaciones de los servicios de prevención.
OBRAS / Por otro lado, desde la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (Fevec) insistió en que si se evita el cierre total «será más fácil recuperar el ritmo» cuando pase la crisis sanitaria. El presidente de este colectivo, Francisco Zamora, reiteró su disposición a ayudar a la Administración en obras de urgencia. De paso, insistió en abrir los supuestos para acogerse a una regulación temporal de empleo, para que entren estas compañías. «De lo contrario, acabarán por tener que cerrar», avisó Zamora.
