El grupo español Antolín, dedicado a la fabricación de componentes para el sector del automóvil, también quiere aportar su grano de arena en la lucha contra la pandemia del coronavirus. Pese a que el pasado lunes la empresa presentó un erte para los 1.400 empleados de sus ocho centros en España, un nutrido grupo de trabajadores voluntarios ha puesto en marcha una iniciativa solidaria para producir material sanitario en las instalaciones de la planta de Valladolid.

Según han informado desde la empresa, la planta vallisoletana ha iniciado la producción de batas protectoras para el personal sanitario. Cerca de 50 trabajadores voluntarios fabricarán casi 4.000 batas al día empleando como material revestimientos utilizados en la producción de techos para automóviles.

La compañía también está produciendo piezas para fabricar pantallas protectoras usando las impresoras 3D de su sede central en Burgos, elementos que se emplean habitualmente en el desarrollo de prototipos. Además, otros empleados de Grupo Antolin están colaborando personalmente con esta iniciativa produciendo material en sus propias impresoras 3D. Todo bajo la coordinación de la Universidad de Burgos.

Antolín argumentó causas productivas (no por causa de fuerza mayor) para presentar un expediente regulatorio de 90 días de duración (en algunos de los casos se podrá alargar hasta diciembre), eso implica que, al ser distinto del de los aplicados por el estado de alarma, no se podrá beneficiar de la reducción del 75% de las cuotas a la seguridad social vinculada a los despidos temporales por fuerza mayor. Con ello la empresa tendrá que abonar el 100%, según aseguran los responsables sindicales.