El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, considera que los efectos económicos de la crisis sanitaria puede será peor de lo esperado. Así lo ha comentado en la junta ordinaria de accionistas de la entidad financiera que se ha desarrolla de forma telemática este viernes. En el mensaje lanzado a los socios de la entidad financiera, Gual ha precisado que cuantificar la caída del producto interior bruto (PIB) español es difícil, entre otra razones porque hay incertidumbre sobre a qué ritmo se superará el impacto sanitario. "Pero vemos descensos de la actividad peores que en los años de la Gran Recesión. Puede haber una caída de la actividad de dos dígitos y una recuperación más lenta de lo que desearíamos", ha comentado el presidente de CaixaBank.

La evolución económica, "dependerá de la capacidad para evitar rebrotes de los contagios y la aparición de vacunas. Pero también cabe destacar la efectividad de las medidas políticas y económicas desplegadas", ha comentado.

Gual ha destacado que, a pesar de los efectos económicos de la pandemia, se han tomado medidas decisivas desde diferentes ámbitos para contrarrestar la caída de la actividad. "Podremos nuestra parte para cubrir las necesidades de financiación de los clientes y ayudando a los clientes". En este sentido, el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar ha recordado que de las medidas de apoyo aprobadas por el Gobierno, Caixabank ha atendido 143.000 solicitudes de créditos avalados por el ICO y 12.000 millones concedidos; ha paralizado el pago del alquiler en 4.300 casos y terminado los pagos de las prestaciones por desempleo y ERTE en 3,2 millones de casos.

EN LA DIRECCIÓN CORRECTA

"Las medidas adoptadas van en la dirección correcta", ha señalado Gual, pero ha recordado que es imprescindible un esfuerzo fiscal europeo. "Europa se ha concentrado en ayudas mediante préstamo, pero hace falta mecanismos de compartición del gasto", ha subrayado al tiempo que ha valorado el pacto franco-alemán para crear un fondo de reestructuración de 500.000 millones. Ha ponderado, también, la actuación del Banco Central Europeo (BCE) para facilitar la abundancia de liquidez en los mercados. "Es fundamental que el BCE garantice que su política monetaria se transmite con efectividad a todos los rincones de eurozona", ha señalado.

El presidente de CaixaBank ha precisado que la entidad se enfrenta a la situación actual con un modelo "efectivo y resiliente, y un banco bien posicionado para crecer en España y Portugal". La tasa de morosidad cerró el 2099 en un 3%; la ratio de capital, en el 12% y una liquidez de 96.000 millones de euros. El banco, además, ha provisionado 400 millones para anticipar los efectos del covid-19. "Nuestra estrategia es conservadora, y la propuesta de dividendo también refleja ese compromiso". La junta ha aprobado la reducción del dividendo del 2019 de 15 a 7 céntimos por acción, lo que supone una rentabilidad del 2,5%. También para el 2020 se prevé una dividendo no superior al 30% del beneficio neto.

Gortázar ha ponderado la evolución positiva del negocio con ganancias de cuota de mercado en diferentes segmentos. el banco ha tenido resultado notable, pero afectado por el acuerdo laboral con los sindicatos que permitió la salida de 2.000 durante el ejercicio.