Más allá de las frías estadísticas que arroja a diario el coronavirus como si de una maldita gota malaya se tratara existen vidas truncadas y sueños rotos. En lo que respecta a Castellón este jueves 16 de abril se ha conocido que ya son 128 los fallecidos. Teniendo en cuenta los efectos de la pandemia en otras provincias quizá el número no parezca demasiado abultado, pero cuando hablamos de 128 muertos son sin duda demasiados y para sus familias las pérdidas son irreparables.

La mitad de estas víctimas en Castellón se han registrado en residencias de ancianos, algunas de las cuales están intervenidas para tratar de frenar el dramático avance de la enfermedad entre los ancianos. Es el caso de geriátricos ubicados en Morella, Segorbe o Vila-real.

En Mediterráneo tenemos la voluntad de poner cara a esta tragedia y dar voz a quienes están sufriendo los efectos del coronavirus y con esta voluntad pasamos a relatar la historia de Josefa Martínez, que contaba con 84 años y perdió la vida el pasado domingo tras estar unos 10 días luchando contra la enfermedad en la Residencia Savia de la capital de la Plana. “Mi madre fue la primera de las cinco víctimas de esta residencia. Además me consta que hay otros 25 positivos más entre los 140 ancianos del centro, que se ha portado muy bien con nosotros teniendo en cuenta las circunstancias”, confiesa el hijo de Josefa, José Vicente Andrés.

José Vicente relata de la siguiente forma la experiencia: “Nos avisaron de que había dado positivo por coronavirus unos diez días antes de que falleciera. En un principio solo tenía fiebre y la sintomatología normal, pero al final ya necesitaba oxígeno para respirar. El médico le trataba en la misma residencia, aunque desde el Hospital General le hacían un seguimiento”. Afirma el hijo de Josefa, muy vinculado a la ciudad de Castelló como demuestra el hecho de que llegar a ser presidente de la Gaiata 5 de la ciudad, que la situación de su madre dio un giro de 180 grados el fin de semana: “La evolución invitaba a ser optimista porque había superado otros episodios difíciles, pero el sábado por la tarde ya me dijeron que le costaba respirar y a las 8.00 del domingo me llamaron para decirme que había fallecido después de empeorar cuatro horas antes".

Al margen de la pérdida de su madre, lo peor para José Vicente y sus dos hermanos ha sido el hecho de no haberse podido despedir en otras condiciones: “No puedes verla, no puedes ni acercarte. Solo pudimos ir los tres hijos al cementerio porque no dejan que vaya más gente y el cura llega con el coche de la funeraria, reza un pequeño responso… y a casa con la cabeza baja y el corazón partido. Es muy duro”.

José Vicente quiere por último “agradecer al médico de la residencia y a la doctora del Hospital General, que se han portado muy bien hasta el final. También a la residencia, de hecho les hemos mandado un ramo de flores por lo bien que han atendido a mi madre”.

Recuerda que si el coronavirus te ha afectado en la provincia de Castellón puedes contar tu testimonio y homenajear a tu ser querido. Para más información puedes pinchar aquí.