Hong Kong pondrá en cuarentena a todos los viajeros que entren en la ciudad a partir del próximo jueves, independientemente de su procedencia y nacionalidad, como medida para prevenir la propagación del nuevo coronavirus, aseguró en rueda de prensa la jefa del Gobierno local, Carrie Lam.

Lam detalló que en las últimas dos semanas, la ciudad semiautónoma registró 57 nuevos contagios de los que 50 se detectaron en personas procedentes de otros países: los llamados casos "importados". "Si excluimos estos casos 'importados', solo tenemos 7 casos (de contagios) locales en la última semana", precisó la mandataria quien agregó que, de no ampliar las restricciones, todas las medidas anteriores podrían no haber servido para nada.

Sin excepciones

La normativa se aplicará por igual a residentes y no residentes en Hong Kong, y en el caso de los primeros podrá llevarse a cabo en sus hogares. Asimismo, se enviará a un centro especial de cuarentena a los contactos cercanos de viajeros llegados del exterior a los que se diagnostique como infectados.

El pasado sábado entró en vigor una medida que hacía obligatoria una cuarentena de 14 días a cualquier persona que entrara en la ciudad desde Italia, así como desde varias zonas de Francia, Alemania, Japón y España, medida que ahora se ha ampliado a todos los países del mundo.

Sin embargo, Lam dijo que quedan excluidas las llegadas desde la China continental, Macao y Taiwán, territorios todos ellos que Pekín, valedor del Gobierno de Hong Kong, considera parte de una única China.

Los casos de coronavirus

No obstante, desde el 8 de febrero, toda persona procedente de la China continental debe someterse a una cuarentena, lo cual dejaría solo a los procedentes de Macao y Taiwán exentos de tal medida.

Las autoridades sanitarias hongkonesas detallaron que a fecha de hoy, se habían producido en su territorio 4 muertes por la neumonía COVID-19 entre los 158 casos identificados desde el inicio de la epidemia, de los que 88 han sido dados de alta y 66 permanecen hospitalizados. Los síntomas del nuevo coronavirus son en muchos casos parecidos a los de un resfriado, pero pueden estar acompañados de fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).