Iberdrola ha activado un plan de atención especial en los servicios hospitalarios en España con el objetivo de asegurar el mantenimiento y calidad del suministro, así como el despliegue de nuevas instalaciones destinadas a la atención de pacientes, informó la compañía.

En concreto, la energética ha identificado hasta el momento 268 hospitales y centros sanitarios, públicos y privados, en las regiones donde opera -25 provincias de 10 comunidades autónomas-, en los que revisa ya la alimentación energética y de reserva, así como la operatividad de las instalaciones digitalizadas.

Asimismo, con el objetivo de atender a las nuevas localizaciones destinadas a atención hospitalaria, Iberdrola se ha dirigido a las consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas y ha contactado con el servicio 112, indicándoles que dará prioridad a la ampliación de potencia para instalaciones que alberguen hospitales de campaña o temporales -hoteles y otros espacios públicos y privados- para atender a pacientes.

Además, la compañía distribuidora del grupo, i-DE, ha puesto a disposición de los servicios sanitarios y organismos públicos un teléfono de atención prioritaria 24 horas para centros hospitalarios y médicos, con el fin de asegurar la atención óptima ante incidencias, a quienes ha ofrecido grupos electrógenos de respaldo, que algunos ya han requerido y se ha procedido a su instalación.

Las iniciativas en este ámbito también se completan con la creación de un puesto de operación con dedicación exclusiva a hospitales y centros de salud.

Plan de 65 medidas

El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán ha activado un plan de 65 medidas para garantizar la operativa de su actividad en la crisis originada por el coronavirus, atendiendo al cumplimiento de sus compromisos con grupos de interés (clientes, suministradores, accionistas y sociedad en general), mientras protege la salud y seguridad de sus trabajadores.

Así, ha implementado una batería de medidas reforzadas y específicas en todos sus centros de trabajo (oficinas, instalaciones de transformación, centrales de generación y centros de atención al cliente), que permiten asegurar el funcionamiento y la continuidad de sus actividades.

Las medidas incluyen también protocolos extraordinarios para colectivos críticos, esquemas de movilidad eventual y la reubicación temporal de trabajadores de instalaciones o funciones esenciales en la generación, distribución y suministro eléctrico a clientes finales.