"Durante uno o dos años nada será como antes". En plena pandemia del coronavirus, el mensaje de Angelo Binaghi, el presidente de la federación italiana de tenis (FIT), es contundente. "Los jugadores deberán recoger sus bolas y sus toallas, no podrán llevar a esos cuerpos técnicos tan grandes", ha añadido el dirigente italiano en una entrevista concedida al diario Corriere della Sera.

"Volverá la época del jugador-entrenador", ha llegado a decir Binaghi, revelando que "el público entrará y se sentará separado, con mascarillas y gel desinfectante para todos", ha precisado asumiendo los tremendos sacrificios que debe hacer el mundo del tenis para combatir esta crisis sanitaria, que ya está siendo, por supuesto, económica.

Sin ingresos

La mayor parte de los ingresos del tenis italiano proceden del Masters 1000 de Roma, ya cancelado porque debía celebrarse en mayo en el Foro Itálico, cuyo actual campeón es Rafa Nadal. También recaudan dinero a través de la ATP Next Gen, en el que se miden los ocho mejores tenistas sub-21 del mundo. Debía celebrarse del 10 al 14 de noviembre en Milán.

De momento, Binaghi maneja varias opciones para poder organizar el Masters 1000. Podría ser en septiembre, antes de Roland Garros, u octubre, después del torneo parisino. Planteando incluso la opción de Cagliari (noviembre), Milán y Turín (diciembre).

"Somos el deporte más seguro a nivel sanitario. Vestuarios cerrados, banquillos en los lados opuestos de la cancha, limpiarse con gel desinfectante en cada cambio de campo", ha indicado el presidente de la federación italiana de tenis (FIT).