El presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, envió un mensaje de esperanza para los autonómos y pymes de la provincia, que se han visto afectados duramente por la crisis sanitaria y económica del covid-19.

Martí aprovechó el Día Europeo de las Pequeñas y Medianas Empresas para asegurar que «no se puede concebir un municipio o un barrio sin sus comercios y sus negocios». Añadiendo: «Ellos son los verdaderos motores económicos de los pueblos».

El presidente, que concedió una entrevista a Medi TV, afirmó que este sector es «prioritario y una de las principales fuentes de generación de empleo». En este sentido, apuntó que el covid-19 ha venido para quedarse y es necesario un cambio en nuestro trabajo. Incluida la administración:

«Esta crisis nos tiene que llevar a cambiar modelos de la administración y que tienen que agilizarse. No puede ser que montar una empresa en un pueblo cueste tanto tiempo y procedimientos, tendríamos que agradecer que quieran promover el empleo en los municipios de interior», incidió.

Respecto a la llamada «nueva normalidad», Martí dijo que será fundamental el consenso político y el diálogo con todos los representantes sociales. Por esa razón, avanzó que las nueve mesas de diálogo creadas por la institución provincial para diseñar un plan de acción ante el covid-19 se mantendrán activas hasta que se gane la batalla contra el virus.

Plan de trabajo / En este sentido, los grupos políticos de la Diputación trabajarán conjuntamente en el desarrollo de medidas a aplicar para la recuperación económica y social de la provincia, con el objetivo de llevar a debate todas las propuestas en una Junta de Portavoces prevista para el miércoles 27 de mayo.

Según recordó Martí, han sido más de 80 los colectivos, entidades e instituciones que ya han formado parte de las mesas de diálogo celebradas, donde autónomos, pymes, empresarios y representantes de múltiples sectores trasladaron su peticiones para que se trate de reconstruir la economía de Castellón.

Asimismo, el presidente recordó que la Diputación ha hecho un gran esfuerzo para garantizar la salud de todos los pueblos. «Esta situación no la esperaba nadie y nos ha obligado a reconfigurar el presupuesto, pero dentro de nuestras posibilidades, hemos comprado material sanitario, coordinado una compra de 370.000 mascarillas y cada semana desinfectamos las instalaciones de aquellos municipios que nos lo piden», concluyó Martí.