El pulso que mantienen la hostelería y el Consell por las restricciones a este sector para bajar la curva de contagios de coronavirus está lejos de resolverse. Ayer la justicia avaló la decisión del Ejecutivo de Ximo Puig de prohibir la apertura del interior de bares y restaurantes hasta que la situación epidemiológica mejore. La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) denegó la suspensión cautelar solicitada por dos asociaciones empresariales de Alicante de las medidas sanitarias decretadas por la Generalitat el pasado 25 de febrero para el sector de la hostelería, la restauración y el ocio nocturno, entre ellos la prórroga del cierre del interior de estos establecimientos. Esta decisión afecta también directamente al sector de Castellón.

En su auto, la sala considera que acceder a las pretensiones de los recurrentes, que cuestionaban entre otras cosas el cierre del interior de la hostelería dentro de las restricciones por el coronavirus, «supondría perturbación grave de los intereses generales, más en particular de la prevención de la salud de la ciudadanía, que obliga a los poderes públicos, destacadamente a las administraciones sanitarias, a proveer tratando de minimizar situaciones de riesgo».

El tribunal ha examinado en este incidente cautelar un informe emitido por la Subdirección General de Epidemiología, Vigilancia de la Salud y Sanidad Ambiental de la Conselleria.

En este sentido, desde la Asociación de Hostelería de Castellón (Ashocas) señalaron que si en el auto se tiene en cuenta un informe solicitado a Sanitat es normal que el resultado sea este. De todos modos, desde el colectivo afirman que solo se sentarán el próximo martes en la mesa de trabajo con la Conselleria para negociar la siguiente fase de la desescalada si les remiten con anterioridad el orden del día para cerciorarse que este no contempla solo analizar la situación sanitaria y si hay un responsable económico en la mesa.

Pero estos no son los únicos requisitos para poder acercar posturas entre las dos partes, ya que Ashocas insiste en cuatro puntos fundamentales, como la apertura de terrazas con un aforo del 100%, el 30 ó 50% en interiores, mesas para seis u ocho personas y alargar el horario, al menos, hasta las 20.00 horas, ya que ahora deben cerrar a las 18.00 horas.

En caso de que las exigencias del sector no se cumplan y no entren en vigor a partir del próximo 14 de marzo, Ashocas, junto a otras entidades representativas de la hostelería a nivel autonómico, advierte de que acamparán la próxima semana en la plaza de Manises, frente al Palau.