El viceconsejero de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, ha anunciado que hasta el viernes por la mañana no se comunicará en qué áreas de la región se aplicarán nuevas restricciones a los movimientos o aforos. Pese a que ya hay 16 zonas que, según los datos difundidos el martes, han superado los 1.000 contagios por 100.000 habitantes, el criterio que se usó para decretar el 'cierre' de las 37 primeras áreas sanitarias, el Ejecutivo regional esperará hasta el viernes a tomar la decisión en torno a las posibles nuevas limitaciones, con la intención de que las medidas entren en vigor el lunes.

El Gobierno capitaneado por Isabel Díaz Ayuso sigue resistiéndose a solicitar el estado de alarma o a llevar a cabo un cierre perimetral de toda la Comunidad, pese al aumento sostenido de casos. De hecho, Zapatero, el viceconsejero que anunció la intención de realizar "confinamientos selectivos" y despertó una tormenta política en el Ejecutivo autonómico, ha subrayado que el objetivo de las medidas adoptadas o futuras es "evitar el confinamiento de toda la Comunidad de Madrid", porque esta decisión traería "consecuencias trágicas" para determinados sectores, en referencia a las empresas afectadas por la posible restricción total de movimientos.

Zapatero no ha descartado que se tomen medidas que afecten a toda la Comunidad respecto a los aforos permitidos, como ya se decidió limitar las reuniones a un máximo de seis personas. "Lo iremos viendo según evolucione el brote", ha señalado. Pero ha dejado entrever su oposición a un cierre perimetral, con el argumento de que afectaría al aeropuerto de Barajas o las conexiones en tren, y su rechazo a limitaciones completas que podrían suponer la ruina para muchos negocios.

Además, ha argumentado que la evolución al alza de contagios en Madrid es está "estabilizando", por lo que se ha mostrado "optimista" en torno a la posibilidad de que las medidas adoptadas ya en las 37 zonas sanitarias den un "resultado favorable".