Andalucía se sumará con toda probabilidad a partir de la semana que viene a la lista de comunidades que, ante los nuevos rebrotes de coronavirus, impondrá el uso obligatorio de mascarilla en todo momento para evitar la expansión del virus. Aunque afortunadamente no estamos en una situación límite como otros territorios, más vale prevenir que curar, justificó el presidente autonómico Juanma Moreno este sábado. Andalucía es la comunidad con mayor número de focos de contagio del todo el territorio nacional, 19 y 310 casos positivos asociados, pero en su mayoría se trata de brotes vinculados a núcleos aislados y familiares que no superan la decena de afectados.

Moreno explicó que la propuesta ya ha sido consensuada con la Consejería de Salud y Familias, y que será trasladada este lunes al comité técnico-médico de seguimiento de la pandemia para conocer su opinión. Será positivo para evitar esos posibles rebrotes y contagios, aseguró, por eso lo vamos a plantear. A falta de conocer el detalle de la medida, uno de los elementos que deberá valorar ese comité serán los efectos colaterales asociados al uso de la mascarilla con altísimas temperaturas. Los expertos advierten que aumentan el riesgo de sufrir estrés térmico o un golpe de calor, especialmente cuando se realizan actividades físicas expuestas al sol. No obstante, la Junta ya había lanzado varios mensajes en las últimas semanas alentando a no olvidar la mascarilla con la llegada del calor a fin de evitar la propagación del virus.

El uso de la mascarilla obligatoria ya había sido solicitado por los partidos de la oposición ante el aumento de los focos de contagio, y muchos ciudadanos lo contemplaban con resignación pese a las altas temperaturas de los últimos días, con máximas rondando los 42 grados a la sombra. De hecho, el propio presidente autonómico reconoció la existencia de cierta turismofobia en algunos municipios andaluces por el temor que causaban entre los ciudadanos los turistas que llegan y no utilizan las mascarillas.

El presidente andaluz consideró que, al ser la región más poblada, es normal que haya más rebrotes que en el resto, aunque subrayó que gracias a los excelentes servicios de salud los rebrotes están controlados y limitados. En estos momentos, la tasa de incidencia es de 1,43 casos por cada 100.000 habitantes, lo que sitúa a Andalucía entre las cinco comunidades con menos casos de toda España. Unos casos que no tienen una alta incidencia clínica u hospitalaria, pero esto puede cambiar en cualquier momento, advirtió Moreno.