Causa y efecto. Si los centros de salud están saturados y presentan demoras en la atención de los pacientes esto se refleja directamente en un mayor número de atenciones en los servicios de urgencias. Esto es lo que está pasando en el Hospital General de Castelló, centro sanitario de referencia de la provincia. Según ha podido saber Mediterráneo, médicos del servicio de Urgencias le han hecho llegar a la dirección del hospital un documento de queja por el incremento de derivaciones de pacientes desde Atención Primaria, pero también de personas que acuden a este recursos asistencial al no tener un acceso rápido a la puerta del sistema sanitario, es decir, a los centros de salud.

«Existe gran malestar por multitud de consultas que están llegando y que son casos que deberían verse en los consultorios y no llegar al hospital», señalan fuentes conocedoras de dicho enfado. Y es que a la tardanza en las citaciones por la falta de profesionales, el problema para contactar por teléfono con el centro de salud para pedir hora o el hecho de que la mayoría de las consultas sean telemáticas lleva a algunos pacientes a recurrir a Urgencias.

La situación actual generada por la pandemia, en la que los médicos de familia han pasado a tener más carga asistencial al encargarse del control de la pandemia a través del diagnóstico precoz y el rastreo de contactos de pacientes positivos, ha puesto de manifiesto cierto enfrentamiento entre estos facultativos y los de hospitalaria por las tareas más burocráticas. Una de las reivindicaciones de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria para descongestionar Primaria es transferir a medicina hospitalaria tareas burocráticas como la petición de analítica previa a una cita con el especialista, la valoración de prueba complementaria solicitada por este, el informe de maternidad, o la baja de los ingresados.