El mercado español de automóviles caerá entre un 40% y un 45% este año por culpa de la crisis del Covid-19. Según las previsiones de la asociación de fabricantes Anfac y de la patronal de concesionarios Faconauto, se cerrará el 2020 con un volumen de ventas cercano a las 700.000 unidades. Según explican en una nota conjunta, "este escenario ya tiene en cuenta un período de estado de alarma y confinamiento de dos meses, una desescalada progresiva desde el mes de mayo y una caída del PIB de entre el 5 y el 6%.

Según Anfac y Faconauto, los primeros dos meses tras el estado de alarma tampoco serán positivos para el mercado automovilístico "por el incremento exponencial de la incertidumbre económica entre los consumidores". A partir del verano el volumen de ventas irá normalizándose poco a poco aunque siempre "muy por debajo de las cifras registradas en 2019 y cercanas a las peores estadísticas de la crisis económica de hace una década".

Un plan de choque para resucitar al sector

Desde Anfac vuelven a reclamar urgentemente un plan de medidas de estímulo de la demanda de vehículos que tenga en cuenta todas las tecnologías, incluso la gasolina y el diésel. En palabras de su director general, José Lípez-Tafall, la asociación recuerda "que las ayudas a la automoción tienen un retorno muy positivo en términos económicos, porque por cada euro aportado se recaudan 1,7 en ingresos fiscales, y en términos medioambientales, ya que contribuyen a la reducción de emisiones de CO2 al achatarrar vehículos más viejos". "Es necesario recuperar de manera rápida un mercado interno fuerte que proteja el empleo y fortalezca la competitividad de las fábricas en España", añade.

Desde Faconauto, Marta Blázquez, vicepresidenta ejecutiva, insta al Gobierno a poner en marcha "un plan firme y generoso que impacte sobre las economías familiares y de los autónomos". "Sin clientes en nuestros concesionarios, la maquinaria de la automoción no se pone en marcha. Ahí empieza todo el proceso", recuerda.