La Mesa del Turismo, asociación empresarial que agrupa a los diferentes sectores del turismo, ha calificado este sábado de "barbaridad" y "temeridad" las declaraciones de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por decir que el turismo no podrá reactivarse hasta finales de año, al igual que los sectores de la cultura y ocio.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, manifestó este viernes que el Ministerio trabaja en dos fases para abordar el estado de alarma, uno de excepcionalidad atenuada, que se alargaría hasta verano, y otro de normalización atenuada, que se extendería hasta final de año, fases en las que se adoptarán medidas para ayudar a los sectores más afectados por esta crisis sanitaria.

Entre ellas, citó la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (erte) para los sectores que más lo necesiten, como turismo, cultura y ocio, así como navegación aérea y marítima, pues, dijo, ya se sabe "que van a tener enormes dificultades". Para la Mesa del Turismo, el que la ministra expresara que el turismo no podrá reactivarse hasta finales de año, al igual que los sectores de la cultura y el ocio, es una "barbaridad" y un anuncio contradictorio con la postura de otros miembros del Gobierno, que han evitado hasta el momento poner fechas a la desescalada.

La Mesa del Turismo ha indicado que el cierre del turismo hasta final de año supondría la ruina total y la quiebra de cientos de miles de empresas turísticas, así como de sus proveedores, pero, sobre todo, significaría un perjuicio directo para los 2,7 millones de trabajadores del sector turístico, ha indicado el presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas.

La vuelta a la normalidad y el calendario efectivo de la desescalada dependerán del control sanitario de la pandemia, por lo que aún no se puede poner una fecha, máxime cuando el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha afirmado que es prematuro sin haber levantado siquiera las medidas de confinamiento de la población, según la asociación.

La Mesa del Turismo asegura que el sector trabaja ya en una planificación del retorno a la normalidad, "ordenada y coherente" con la evolución de la situación sanitaria. Añade que los operadores turísticos y compañías aéreas están preparándose para facilitar las reservas en cuanto se levanten las medidas de confinamiento y las restricciones de movilidad.

Por eso, considera que las declaraciones de la ministra tienen un efecto muy negativo, al trasladar la incertidumbre también a los mercados internacionales y "desalentar a los turistas en su potencial intención de regresar a España". Molas ha dicho que el sector no da todavía por perdida del todo la temporada de verano, lo que, ha indicado, acarrearía pérdidas acumuladas superiores a 100.000 millones de euros y la destrucción de miles de empleos.

En su opinión, la temporada de verano podría salvarse en parte, si las circunstancias llegaran a permitir los viajes internos o se habilitara un pasaporte sanitario para las personas que ya han superado la enfermedad o que no la padecen. Molas ha dicho que es verdad que habrá un cambio en el modelo turístico para adaptarse a "la nueva situación poscoronavirus" y que para ello las empresas del sector están desarrollando nuevos protocolos sanitarios que garantizarán la seguridad tanto de sus trabajadores como de los turistas.