Que la crisis sanitaria internacional del coronavirus está causando estragos en la economía de Castellón no es un secreto, como tampoco la incertidumbre que planea sobre el futuro. La vicedecana del Colegio de Registradores de la Propiedad de la Comunitat y titular del nº1 Mercantil de Castellón, Rosa Navarro, prevé que, desafortunadamente, «muchos de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) presentados ahora derivarán tras el verano en concursos de acreedores, si la economía no puede remontar». Para Navarro, es una pena la situación porque «justo en Castellón en este primer trimestre del 2020 se dieron muchas altas de negocios de hostelería en casi todos los municipios que ahora, por el estado de alarma, están cerrados», y teme que acaben «en disoluciones».

«PEOR QUE EN 2008» / La registradora castellonense opina que «la crisis que viene va a ser peor que la del 2008. Muchos empresarios, tras los ERTE (en Castellón se han presentado ya más de 7.000), si se agota el grifo y no se recuperan, se declararán en quiebra».

Tras un mes de estado de alarma, los registros de la propiedad y mercantiles continúan prestando sus servicios, con medidas higiénicas para minimizar riesgos, aunque con turnos y teletrabajo para dos tercios de la plantilla. Pero la actividad ha descendido un 90%. «Como ahora, por la crisis del covid-19, hay moratorias de hipoteca para proteger la vivienda habitual, se ha establecido la gratuidad de las notas de índices. Con este certificado se justifica que no se tiene otra residencia», detalla Navarro.

Otros trámites hacen referencia a la gestión de renovaciones de hipoteca. «En los registros mercantiles también ha ido a más la petición de firmas electrónicas para tramitar los ERTE, solicitudes de estatutos...», agrega.

Respecto a la situación precovid-19, ahora, las constituciones de empresas nuevas se han parado. ¿Quién va a atreverse a abrir un negocio en estos momentos? Con todo, es curioso que se ha creado una sociedad en la provincia de Castellón cuyo objeto es el material sociosanitario.

Asimismo, existen «trámites inaplazables», como pueden ser casos de personas enfermas «que necesitan gestionar autorizaciones para otorgar poderes». Después del verano, si la situación no mejora, cuando los ERTE no se puedan sostener y se pase a los concursos, en opinión de Navarro, entrará documentación y se producirá un colapso judicial.