A una semana del inicio del curso escolar, con los protocolos de Conselleria de Educación para guiar la reapertura de los centros educativos de todo el territorio autonómico establecidos y los planes de contingencia de cada colegio e instituto diseñados, los ayuntamientos empiezan a movilizarse para ultimar las acciones dependientes del ámbito municipal con las que minimizar el riesgo de contagio en las aulas que tanto preocupa a la sociedad.

En general, una de las principales inquietudes es saber cómo se va a actuar en el caso de que algún estudiante presente fiebre o cualquier otro síntoma que pudiera hacer sospechar estando en clase. Para clarificar esta cuestión, ciudades como Burriana y la Vall d’Uixó convocaron ayer sendas reuniones con los equipos directivos de colegios, institutos y escuelas infantiles públicas y profesionales del servicio de pediatría de los centros de salud.

Con fiebre, en casa

Todos asumen que a pesar de las medidas preventivas «nada descarta un posible contagio de estudiantes y profesorado fuera de las instalaciones que después asistirán a una clase compartida», enfatizó el concejal de Educación de Burriana, J. Ramón Monferrer, de ahí que consideren esencial mantener un contacto fluido con los sanitarios, para responder a estos casos de forma eficiente y segura.

La concejala de la Vall d’Uixó, Carmen García, resaltó la relevancia de la responsabilidad individual para que «el gran trabajo que están haciendo los equipos docentes en los centros educativos sea efectivo». Y eso pasa, entre otras cuestiones, por no llevar a los menores al colegio si tienen fiebre, «una recomendación que ya existía antes de la crisis del covid-19, pero que debe extremarse durante la pandemia actual», remarcó J. Ramón Monferrer.

Pero donde más esfuerzos van a realizar los consistorios será en el mantenimiento de las instalaciones. Ese es el caso, por poner un ejemplo, de Almassora, donde los servicios de limpieza estarán presentes en los centros durante todo el horario escolar, lo que supondrá un aumento de 93 horas por semana en estas tareas, como precisó la concejala de Educación, Raquel Barberá.

Para ello, han incrementado el presupuesto de esta partida en casi 9.800 euros. Una medida muy similar a la que implantará el Ayuntamiento de Moncofa, donde se ha ampliado este servicio con un segundo turno a las 11.30 horas para desinfectar aseos, pomos de las puertas y pasamanos de escaleras, como especificó la edila Ana Gracia.

ENFERMERÍA ESCOLAR / Y mientras unos consistorios optan por coordinarse con los centros de salud, otros persisten en la necesidad de implantar la enfermería escolar. Así es en Moncofa o Xilxes, donde han solicitado a Conselleria autorización correspondiente para asumir esta competencia que en otras localidades, como Sant Joan de Moró tienen claro que van a implantar con la contratación de un profesional con cargo al presupuesto municipal, según anunció el alcalde de la población, Vicente Pallarés. En Nules, la oposición también forzó la aprobación de la medida. Informan M. A. S. y J. N.