El Consejo Superior de Deportes (CSD) considera "irresponsable" e "insolidaria" la decisión de la Federación Española de Vela (RFEV) de proponer el aislamiento del equipo olímpico en el CEAR de Santander, dado que el real decreto por el que se declara el estado de alarma atañe directamente a las instalaciones y a las actividades deportivas.

De hecho, el director general del CSD, Mariano Soriano, informó a través de un correo electrónico a la presidenta de la RFEV, Julia Casanueva, de que "el real decreto por el que se declara el estado de alarma, de 14 de marzo, resulta de aplicación en todo el territorio nacional y que su artículo 10 atañe directamente a las instalaciones deportivas y a las actividades deportivas".

"La consideración del CEAR de Vela como una instalación deportiva no deja lugar a dudas, ni tampoco la actividad que en él se desarrolla tiene ese mismo carácter. El incumplimiento de estas medidas implica la activación del régimen sancionador contemplado en el artículo 20 del citado real decreto, además de llevar aparejada una notable irresponsabilidad social", concluye la comunicación del director general del CSD.

"Insolidaridad e irresponsabilidad"

Fuentes del organismo consultadas este domingo por Efe pusieron de manifiesto "la insolidaridad y la irresponsabilidad de esta federación" y recordaron que todos deportistas españoles, a excepción del equipo olímpico de vela, abandonaron sus respectivas instalaciones deportivas para continuar el confinamiento en sus domicilios, aun sabiendo que tendrían que entrenar "en condiciones muy limitadas".

En ese sentido, desde el CSD reprochan a la RFEV su decisión de trasladar a los miembros del equipo olímpico de vela desde Palma de Mallorca, donde estaban compitiendo, hasta el centro de preparación de Santander. "Tenemos constancia, porque así dejaron testimonio a través de las redes sociales, de que los primeros días entrenaron en el mar. Está totalmente prohibido. Si todos hiciéramos esto, la curva no frenaba", apuntaron.

Cuatro avisos

Fuentes del CSD explicaron que las autoridades "han advertido hasta en cuatro ocasiones a los dirigentes de la federación española de vela de que estaba incumpliendo el espíritu del real decreto de estado de alarma" y solicitaron que los deportistas abandonasen ese lugar.

"No lo han hecho. No hay un policía o un guardia civil que pueda demostrar, porque no se puede meter en un terreno privado, que estén incumpliendo la ley. Sí que parece que han dejado de entrenar en el mar, pero siguen haciendo entrenamientos colectivos dentro del propio recinto o vivienda", denunciaron desde el CSD.

A través de su perfil de Twitter, de hecho, la RFEV mostró incluso algunos de estos entrenamientos colectivos. "Entendemos que son sus gestores los que se están equivocando en la gestión de esta situación, no los deportistas en sí. Las órdenes del Ministerio de Sanidad son claras: la gente se tenía que ir a su casa y ellos no lo han hecho".

La presidenta de la federación de vela, Julia Casanueva / TWITTER

Uno de los deportistas, además, mostró síntomas leves compatibles con una infección de vías respiratorias altas, según reconoció la propia de RFEV en un comunicado. Los responsables del CSD consideran que esta actitud es reprochable, dada la actual crisis sanitaria motivada por la pandemia de covid-19.

La presidenta de la federación, Julia Casanueva ha salido al paso en un comunicado publicado en su página web. Casanueva se reafirma: "La decisión de reunir a los deportistas en el CEAR, en vez de mandarlos a sus casas, con sus padres o familia, era lo más responsable que podíamos hacer".

Este es el comunicado compartido por la federación en Twitter:

"Se planteó así desde el primer momento porque los miembros del equipo olímpico habían estado dos semanas en Palma conviviendo cientos de regatistas de distintas nacionalidades. Mandarles a casa hubiera sido un riesgo para ellos y todo su entorno. Nuestra labor no es velar sólo por la salud de nuestros deportistas y su entorno, sino también de que el virus no se expanda más, como hacemos todos los ciudadanos".

Esta situación se comunicó desde el primer día al Consejo Superior de Deportes y a las autoridades. El CSD hizo saber a la RFEV que recomendaba el cierre del mismo. La federación respondió que el CEAR estaba cerrado al público, permaneciendo en él sólo los deportistas del equipo ya que estos venían de una situación potencial de riesgo.