Tomar el sol en la playa con la toalla a ras del agua o jugar con las raquetas junto a la orilla será una estampa difícil de ver en este primer verano de convivencia con el covid-19. Expertos aconsejan a los ayuntamientos fijar en sus planes pasillos de 10 metros de ancho pegados a la primera línea del mar. Un espacio liberado solo para pasear de ida y vuelta, manteniendo la distancia social; y para entrar al agua sin riesgo de que se amontonen usuarios.

Desde la Generalitat, el jefe de la sección de Obras de Turisme, Amadeo Cardona, explicó que aunque prima la responsabilidad individual, el objetivo es evitar contagios con estas medidas, no castigar. «Si un adulto va con un niño paseando por la playa y se cruza con otro, y no hay espacio, no va a adentrarse dentro del agua hasta la rodilla para mantener la distancia. Por eso, recomendamos dejar ese espacio libre». Control de aforo, distancia social y limpieza son los ejes de la seguridad. La idea es que, desde la orilla, los primeros 10 metros estén reservados al paseo; luego una franja de 35 metros para tomar el sol (y sobre la que cada municipio calculará su aforo máximo de usuarios en la playa) y luego, el resto, se considera «zona seca, donde la arena está más caliente y casi nadie se pone».

CIRCULAR POR LA DERECHA

«Es igual de importante mantener la distancia con otros al pasear junto al agua que en el paseo marítimos (circulando cada uno por su derecha) o el párking», agregó.

En cuanto a la casuística de las playas de Castellón, concretó que no están masificadas pero sus características son diversas. Las hay con arenales de 70 metros de ancho y otras, de 130. Calas pequeñas y otras de gran longitud.

En definitiva, en la provincia, «si uno va a una playa y está ya llena, tiene alternativas para desplazarse a otro punto cercano menos saturado».

PLAYAS, DE NORTE A SUR

Con todo, de norte a sur, Cardona citó algunos puntos a vigilar frente al covid-19. En Vinaròs, «las calas del norte y el Fortí, son muy permeables (con muchos accesos que evitan cuellos de botella); pero en Fora-Forat sí habría que planificar el uso del párking para evitar acumulación de usuarios (con señalética, parcelación horaria,...)». Peñíscola tiene un litoral «de gran longitud, pero en la zona de la touristinfo puede haber más concentración». En Benicarló, «el Morrongo está muy concurrida y hay que hacer un esfuerzo para controlar accesos». Alcossebre tiene «playas a distinto nivel del núcleo urbano y acceso por pasarelas. Puede aplicar un circuito de entrada y salida». Orpesa «tiene Amplàries y Morro de Gos muy permeables, aunque estrechas. Y la Concha, más amplia, deberá vigilar accesos». Benicàssim tiene Heliólopolis más ancha; pero Voramar y Sant Vicent, menos, requerirán doble acceso de entrada y salida». En Castelló, «frente al Planetari, puede tener más aglomeración, pero hay muchos kilómetros de playa para distribuirse». En Burriana, «el amplio Arenal y la gran zona de párking es una ventaja, aunque hay que evitar filas de coches donde todos salgan a la vez». Nules y Moncofa tienen muchos accesos; mientras que la densidad es baja en Almassora, Cabanes, Torreblanca, la Llosa o Almenara.

MEDIDAS POR MUNICIPIOS: BANDERA BLANCA PARA AVISAR DE 'PLAYA COMPLETA' EN ORPESA

APERTURAS. Si el lunes, 1 de junio, Castellón pasa a la fase 2 municipios como Peñíscola o Castelló abrirán sus playas. Burriana lo prevé el 6 de junio, cuando se activen los socorristas; Moncofa, el día 8; Nules, el día 10; y Orpesa, el 15. Se hará con medidas frente al covid-19 y usuarios residentes; y con el ojo puesto en la noche de Sant Joan, por si se dan aglomeraciones espontáneas. Un mes hasta que llegue el turismo, el 1 de julio. Costas y Turisme aún trabajan en playas de la provincia para arreglar desperfectos del temporal.

ORPESA. Este verano izará una bandera blanca para avisar de playa ‘completa’. accesos de entrada y salida, balizar la franja de primera línea, y vigilancia dentro de las playas.

BURRIANA. Instalará estacas en la arena para señalizar espacios; repartirá ceniceros; dejará libre una franja de 20 metros de seguridad junto a la orilla; accesos con doble pasarela y una caseta para la Policía Local, que patrullará apoyándose en un dron y quads a pie de playa.

BENICÀSSIM: Señalizará accesos y salidas a las playas, descarta franjas horarias para ir, estudia si dejará las duchas, los lavapiés sí funcionarán porque el agua salada e hipoclorito ayudan a evitar contagios. Ve inviable delimitar espacios en la arena porque se criba y airea frecuentemente.

ALMASSORA. Trasladará servicios de la arena, como la biblioplaya al parque Pitillo.

ALCOSSEBRE. Su alcalde denunció ayer la «ambigüedad» de los protocolos de playas, el retraso y que se traslade a los ayuntamientos toda la responsabilidad y costes. Ultiman una fecha de apertura.

PEÑÍSCOLA. Habilitará 70 accesos en la playa norte, con informadores, etc.

VINARÒS. Ya tiene pasarelas y casetas instaladas, y ultima su plan de contingencia.

MONCOFA. Contará con carriles de entrada y salida, cartelería con normas y horarios y, más adelante, control informático del aforo. La próxima semana se medirá la zona y colocarán pasarelas.

EN ESTUDIO. Castelló, Nules, Torreblanca, Benicarló o Cabanes indicaron ayer que ultiman su plan. Informan: Eva Bellido, Isabel Calpe, Iván Checa, Javier Flores, María José Sánchez, Miquel Àngel Sánchez y Mònica MIra.