El riesgo cero no existe. Las autoridades han insistido en esta idea, al igual que en el hecho de que los rebrotes deben evitase, pero son propios de la nueva normalidad en la era del coronavirus. El mayor movimiento de personas, especialmente turistas durante el verano, hacia presagiar lo sucedido en Peñíscola, donde se ha detectado un brote con 11 casos que afecta a personas de otras regiones, tres de Zaragoza, dos de Madrid y seis de Teruel.

Desde el Ayuntamiento de Peñíscola pidieron ayer a Sanidad que sea «rigurosa» con los datos, ya que la Conselleria de Sanidad ubicó el pasado jueves en esta localidad costera un brote familiar con tres casos que, finalmente, se ha contabilizado en Càlig. Además, recamaron ser informados en tiempo y forma sobre posibles rebrotes, al tiempo que mostraron su total colaboración al respecto. «Hacemos un llamamiento a la tranquilidad, recibimos a gente de muchas regiones. Por eso, insistimos en que hay que respetar la distancia social, extremar la higiene y usar la mascarilla», apuntaron desde el consistorio.

Hay que resaltar que los dos consultorios de verano de Peñíscola no se han abierto por no cumplir las medidas anticovid al ser pequeños. Para garantizar la asistencia, se decidió reforzar el centro de salud y ampliar las consultas en horario de tarde.

Cierre en un colegio

El brote de Càlig también afecta a esta localidad turística, teniendo en cuenta que el positivo de un niño de este municipio ha obligado al colegio International School Peniscola a cerrar una de sus aulas de la escuela de verano. En concreto, como medida de seguridad, se ha decidido clausurar la actividad en la clase a la que acudía este menor. Ahora se están realizando pruebas PCR a los siete compañeros y tres profesores que estuvieron en contacto con el niño, que contagió tras la visita de unos familiares de Barcelona.

«El menor no usaba ni el servicio de transporte ni el de comedor, por tanto, se ha decidido cerrar el aula y que todas las personas estén en aislamiento como medida preventiva», ha explicado la directora del centro, Ana Jovani, quien aclaró que la actividad en el resto del centro sigue. «Esperemos que la situación se quedé ahí, pero como medida preventiva, aunque no hayan tenido contacto, se ha considerado que el personal del centro podía someterse a una PCR», indicó Jovani, quien explicó que ayer mismo se estaban realizando estas pruebas en el Hospital de Vinaròs.