Más de 70.000 personas podrán bañarse este verano en las playas de Peñíscola en condiciones de seguridad. Así lo establece el plan de contingencia para minimizar riesgos de contagio cara a la temporada estival que ha redactado el Ayuntamiento y que marca que la playa Norte permitirá acoger a más de 63.000 usuarios y la Sur, más de 6.000.

«Venimos trabajando en ello durante semanas y a principios del mes de julio contaremos con el dispositivo de medidas completamente desplegado para garantizar la seguridad de nuestras 18 playas y calas ante el esperado incremento de su ocupación», explica el alcalde, Andrés Martínez.

Entre las actuaciones que el consistorio implantará para asegurar el distanciamiento social en los arenales están la regulación de los accesos a la playa Norte y a la playa Sur (las más concurridas) mediante la señalización de la vía de entrada y salida; la delimitación en la zona activa, más próxima al mar, de una franja para el paseo de los usuarios con una amplitud máxima de seis metros; o la zonificación en cinco sectores de la playa Norte, de mayor afluencia, para facilitar el control del aforo sin necesidad de barreras físicas.

Asimismo, reforzarán la cartelería incorporando elementos para señalizar los accesos habilitados en las playas, informar del decálogo de conducta y uso del litoral y comunicar las medidas y recomendaciones oportunas durante la temporada estival.

23 informadores

A todo el operativo hay que sumar también, como ya publicó este periódico, la incorporación de 23 personas en situación de desempleo, que informarán a los turistas y que ayudarán a vigilar también la capacidad de los arenales, en coordinación con la Policía Local, que contará por primera vez con una unidad específica de playa.

No obstante, a la hora de evitar aglomeraciones, la gran novedad en julio y agosto será el apoyo aéreo de un dron, que permitirá a los agentes conocer el número de usuarios en tiempo real, comprobar si se respetan las distancias o detectar grupos que excedan un número dado de personas.

Alcalà-Alcossebre podrá albergar hasta a 21.500 usuarios

Otro municipio que dio a conocer su plan de contingencia fue Alcalà de Xivert-Alcossebre, que fija un aforo máximo de 21.467 bañistas en sus nueve playas y calas. Todos los arenales contarán con accesos diferenciados para entrada y salida y pondrán carteles en los que especificarán la cantidad de gente permitida. A través de los 30 informadores covid realizarán inspecciones e informarán a los usuarios del espacio dispoible. Además, usarán drones para controlar la capacidad de las playas.